Conservar y preservar los ecosistemas y especies presentes, es unos de los principales objetivos del Parque Tantauco. Son 118.000 hectáreas dentro de las cuales hay grandes superficies de ecosistemas boscosos afectados antiguamente por el fuego y la explotación maderera. Sin embargo, también se cuenta con un área prístina y de gran riqueza, tanto en especies vegetales como en animales. Son estos ecosistemas vírgenes, los que nos dan la pauta para el desarrollo del plan de restauración. En esta nota, que publicamos también en Outdoors 135, Cathy Chirgwin nos cuenta con las imágenes de Francisco Ibarra, Alan Bannister y Martin Espinosa (a quién corresponde el crédito de la foto de los carpinteros que inaugura este post) algo de las especies amenazadas del Parque Tantauco.
Hace 2 años fui a ayudar a un tesista en el estudio de los huillínes en el Parque Tantauco; me enamoré del lugar, de su fauna y flora salvaje, y quedé impresionada por lo poco que los animales le temen al humano es ese prístino lugar. Ahora trabajo en le parque y nuestra principal meta junto al equipo de profesionales que mantiene el lugar, es conservar de la mejor manera este refugio para cientos de animales que están amenazados con desaparecer.
Huillín (Lontra provocax)
Para los que amamos a los animales saber que este curioso y simpático animal esta en peligro, entristece. El huillín habita en el sur de Chile y Argentina. Aunque la llaman de “agua dulce”, se encuentra en ambos ambientes, marinos y fluviales. Este animal de cuerpo mediano, tiene piel castaña en el lomo, y beige en el vientre. Su dieta incluye peces, crustáceos, moluscos y aves. Para vivir prefiere los ríos, esteros, lagos, estuarios, canales y litoral rocoso, siempre que existan árboles cerca. Esta especie se encuentra en peligro de extinción crítico debido a la caza ilegal para utilizar su piel, a la destrucción de su hábitat, y a la contaminación de aguas.
En el parque hemos estudiado su distribución, población, dieta y su relación con el hombre, afortunadamente las poblaciones están muy bien protegidas y no existe la caza ilegal, por lo que no le tienen miedo al hombre. Se pueden observar donde hay abundante vegetación ribereña leñosa, especialmente en el río Inío y lago Chaiguata.
Zorro Chilote (Lycalopex fulvipes)
Con solo 500 ejemplares en todo el mundo el zorro Chilote se encuentra en extremo peligro de extinción. Este pequeño y escurridizo cánido es el más pequeño de Chile.
No es tarea fácil conocerlo y para ello tuvimos que instalar trampas cámara en distintos puntos del Parque, que se activan con el movimiento y el calor. De esta manera hemos podido determinar dónde se encuentran y su horario de actividad.
Con estos datos y las muestras recolectadas hemos realizado estudios genéticos, de parásitos y dieta, con el objeto de generar mejores programas de conservación.
Monito del monte (Dromiciops gliroides)
MÁs parecido a un ratoncito de cola larga, el monito de monte es un mamífero marsupial que vive únicamente en el bosque valdiviano.
El desafío de cuidar una especie como esta es que puede ser clave para comprender cómo se originó la capacidad de mantener y regular la temperatura en los mamíferos, ya que posee rasgos genéticos propios de hace cincuenta millones de años.
Este animal ocupa una posición intermedia entre los reptiles y los mamíferos, puesto que le es difícil regular la temperatura, característica propia de los reptiles primitivos.
Su principal particularidad es que cuando baja la temperatura entra en sopor.
Su pelo es denso y suave, de color pardo-grisáceo o bayo, con la región ventral blancuzca, y muestra franjas oscuras en la espalda. Las orejas son más pequeñas que las del resto de los marsupiales americanos, y están cubiertas de pelo. Los ojos, pequeños y oscuros, están rodeados por una mancha de pelo negro. La frente y la cabeza se ven atravesadas por una línea negra. Su cola mide entre diez y trece centímetros y está cubierta por un denso y corto pelaje.
Los estudios que estamos realizando apuntan a determinar cómo estos animales utilizan el hábitat que los rodea, como se mueven entre los fragmentos de vegetación y cuánta es su población, para definir el peligro en el que se encuentran.
Ranita de Darwin (Rhinoderma darwinii)
Mi encuentro con ranita de Darwin, fue un momento histórico, así como su nombre hace honor a su descubridor, Charles Darwin, conocer a esta pequeña ranita fue algo muy interesante y es emocionantes saber que se reproducen perfectamente en el parque.
Este especial y enigmático anfibio, de no más de 3 a 4 centímetros de longitud, presenta una coloración variable, desde café oscuro hasta un hermoso verde. Su vientre posee un diseño muy especial, de color blanco y negro, que utiliza para confundir a sus depredadores, ya que cuando se siente amenazada, salta hacia atrás y cae de espalda, siendo esto un método muy efectivo de disuasión.
Este animal es conocido en el mundo entero por su extraña forma de incubación, llamado Neomelia. Este consiste en que el macho, una vez que los huevos depositados por la hembra en el suelo eclosionan, los guarda en su “bolsa gutural”, la misma que utiliza para realizar el canto que atrae a las hembras. Una vez que los guarisapos han terminado la metamorfosis, salen de la bolsa de su padre totalmente convertido en ranas, listos para la vida terrestre.
Carpintero negro (Campephilus magellanicus)
Los carpinteros negros son aves que se reproducen libremente en la zona de Inío, Yaldad y Quilanlar, pertenecen a la familia Picidae, se encuentra distribuida alrededor de todo el mundo.
Esta especie posee patas y garras fuertes, cola larga que lo ayudan a sostenerse a los árboles para perforar su corteza para alimentarse y excavar agujeros.
La macho es de mayor tamaño, pudiendo medir hasta 45 cm de largo, y posee la cabeza de un color rojo intenso.
Prefieren bosques maduros de araucarias y nothofagus, ya que ahí es donde hay árboles y muertos llenos de alimento (insectos y larvas).
El Parque hace todos los años un censo de esta especie para determinar cómo se reproduce.