Este mítico volcán es un objetivo ideal para que se entusiasmen otros andinistas, ya que se trata de una montaña sin mayor dificultad técnica. El Lonquimay (2865 msnm) está ubicado a unos 130km al noreste de Temuco, y su incesante actividad volcánica es solo parte de su atractivo.
Texto y Fotos: Jaime Maturana
En una de nuestras reuniones como Club de Montaña en Concepción, RAUC, se determinó ascender dos volcanes en una sola salida: se trataba del Lonquimay y Tolhuaca. Fue así como partieron dos cordadas (10 deportistas) para ascender ambas cumbres, las cuales se lograron después de un par de jornadas de ascenso.
La nuestra se separó de los que seguían al Tolhuaca, pues decidimos ascender además el cráter Navidad -parásito del Lonquimay-, y así tener otra cumbre más para nuestro club.
Decidimos entonces armar nuestras carpas en la base del Lonquimay, luego de comer algo, nos dedicamos al ascenso del cráter Navidad el cual en solo una hora logramos su cima, (es pequeño, mejor dicho solo un gran cráter). Fue ahí donde nos percatamos que está en plena actividad, pues contamos al menos siete pequeñas fumarolas desprendiendo sus gases. Después de una hora en su cumbre, regresamos a nuestro campo base del Lonquimay, donde luego de comer, hidratarnos y disfrutar de una agradable tarde/noche, nos dispusimos a dormir.
Rápido Ascenso
Al día siguiente, finalizado un reparador desayuno comenzamos el ascenso a nuestro objetivo, la cumbre del volcán Lonquimay. La verdad es que comenzamos tarde el ascenso, cerca de las 09:30. Teníamos un día espectacular y elegimos una ruta que a la postre era la más indicada, y enfilamos a su cumbre: nos demoramos solo cinco hora en conquistarla, una ruta cómoda, fácil, directa y que nos regalaba unas vistas maravillosas.
Los cinco de la cordada, Pamela, Vale, Bob, Camilo y yo, nos quedamos por más de una hora disfrutando de la belleza del volcán, su cráter enorme, con poco más de 700 metros de diámetro, sus acantilados, y panorámica vista al Villarrica, Llaima, Lanín, Quetrupillán y la Sierra Nevada.
Pudimos meditar, dar gracias a Dios por el regalo que nos daba al poder conquistar la cima del Lonquimay y dedicarle cada uno la cumbre a distintas personas que recordábamos en esos momentos.
Súmale el Tolhuaca
Comenzamos el descenso a las 16 hrs, y en poco más de tres horas llegábamos nuevamente a nuestro campamento base, bajada que disfrutamos muchísimo utilizando distintas técnicas con piolet, tipo ski y otras.
Como dato interesante, se puede ascender el volcán Tolhuaca (2.806 msnm), usando como ruta la ladera del Lonquimay, sin embargo hay otra ruta que es por el sector de las Termas de Tolhuaca.
A nosotros en particular nos gustó la ruta directa del Lonquimay, debido a que se puede ascender en la misma salida el cráter Navidad, llamado así porque el 25 de Diciembre de año 1988 irrumpió como volcán parásito del Lonquimay, con una pluma de Tefra de 9 km. de altura. Su actividad fue prolongada por más de siete meses, ¡Y generó un río de lava de 11 km. por el valle del rio Lolco! Tal como les contábamos, sigue plenamente activo.
Respecto a los ciclos eruptivos del Lonquimay, hay registros de actividad desde el año 1853 hasta 1988. No es que deseemos un desastre a quienes habitan la zona, pero sin duda se volverán a repetir erupciones como la de 1988. Sin van ascender el Lonquimay, ¡Disfrútenlo!