Una excelente manera para obtener las mejores panorámicas del sector que rodea el Parque Nacional La Campana sin alcanzar cumbres como El Roble o la que le da nombre al área protegida, es desde el aire, en un planeador. En el Club de Planeadores de Olmué se pueden realizar vuelos por los alrededores del Parque o vuelos de iniciación.
David Flint, un piloto joven de 18 años, ofrece esta adrenalínica actividad, en un planeador de escuela, biplaza. La persona arriba del aeroplano va en el asiento de atrás, y tiene la opción de disfrutar la experiencia de vuelo solo mirando y experimentando las fuerzas, o incluso puede jugar, bajo la supervisión del instructor, probando como los comandos responden y operan sobre la aeronave. Los vuelos de bautizo se hacen con un valor al costo, es decir $50.000 pesos. Además uno se puede hacer socio del Club de planeadores para obtener mayores beneficios, o derechamente hacer el curso de piloto de planeador.
Dónde Comer
(¡después de volar! no se desafíe con un almuerzo contundente antes de subirse a un planeador)
Mi Cuento: Este lugar ubicado en la plaza de Olmué. Sus dueños, una pareja radicada desde hace 20 años en Olmué armaron a pulso este bar restaurante que se destaca por preparaciones chilenas como sus empanadas, leche asada y su mote con huesillo. Funcionan con energía fotovoltaica y además implementaron dos habitaciones para cuatro personas y funciona como hostería con desayuno y posibilidad de comidas. Facebook: Mi Cuento
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