El ganador de los tríales del Ceremonial cuenta a Outdoors.cl cómo se corrió la ola de su vida y que le pasó después con una ola monstruosa que le dislocó la cadera y lo dejó fuera del Ceremonial 2014.
¿Cuándo comenzaste a surfear?
A los 11 años, desde chico me gustaba hacer playitas en las olas hasta que que un día con mi mis hermanos nos motivamos y partimos a surfear.
¿Cuándo empezaste a surfear olas grandes y a correr el Ceremonial?
Siempre me han gustado las olas grandes, recuerdo que mi primera tabla para olas más grandes la tuve después de que llevaba uno 5 años surfeando. Las primeras sesiones en que surfié con el mar grande fueron en Puertecillo y Pichicuy.
El ceremonial corrí por primera vez por ahí en el 2002 cuando era un campeonato local que reunía sólo a los surfistas chilenos. Después se transformó en un campeonato internacional y el 2012 participé en mis primeros triales para esta nueva modalidad.
¿Qué se siente surfear una ola grande?
Es una sensación increíble estar así de conectado con la naturaleza. Es una mezcla de relajo y adrenalina, lo asimilo mucho a bajar una línea en snowboard en nieve virgen.
¿Como fue el proceso de la ola que te corriste en los triales?
La idea ese día era pasarlo bien y aprovechar las condiciones en el marco de una competencia en que todos dan lo mejor de sí mismos.
La verdad es que estuve harto rato esperando que saliera esa «ola». Remé arduamente para mantener la posición perfecta. De repente la vi venir y sin dudarlo me di vuelta y remé hasta alcanzarla. La ola era perfecta y pude seguirle la linea. ¡Cuando salí no lo podía creer! y todos los que estaban en el agua me felicitaron.
Mas allá de la competencia en sí, estaba contento por mi mismo. Esa fue sin duda una de las mejores olas que habré surfeado en mi vida y lo bueno es que la pude compartir con mucha gente.
¿Qué accidente tuviste que quedaste fuera del ceremonial?
Una semana después de los triales entró una crecida similar pero más grande. Como no lanzaron el Ceremonial fui a surfear y entrenar para ese evento. Mientras estaba en el agua, agarré una ola que parecía perfecta, debe haber tenido unos 8-9 metos. Pude dropearla muy tranquilo pero al momento de hacer el bottom creí que la ola iba a tirar un tubo así que me puse en posición para lograrlo pero lamentablemente me aplastó y la fuerza del agua me dislocó la cadera. Voy a estar fuera de las pistas por unos 6 meses. https://bitcoinbetsport.com
¿No es demasiado arriesgado surfear olas grandes?
Yo creo que todo en la vida puede ser arriesgado pero si te gusta… hay un punto que estás dispuesto a pagar por ello.
Fotos: JL De Heckeeren