Un sinfín de actividades en acantilados, valles perdidos y sorprendentes oasis ofrecen los primeros pisos ecológicos de Arica y Parinacota. Comenzando desde la capital regional, te invitamos a recorrer desérticos caminos en busca de la tradición, naturaleza silenciosa y adrenalina de esta tierra pocas veces expuesta.
Texto: José Francisco Hurtado
Por el sendero de la virgen del Rosario
El valle de Azapa está ubicado al oriente de Arica y es una fértil tierra, gracias a su clima único que permite cultivar una gran variedad de vegetales y frutas durante el año, como tomates, aceitunas, guayabas, mangos y otros frutales. Un sendero recomendado es el que va desde la localidad de Ausipar a Humagata, la parte más destacada de la ruta de peregrinaje a la capilla de la Virgen del Rosario. Son 41 km, entre asfalto y ripio, desde San Miguel de Azapa hasta la localidad de Ausipar, donde termina la ruta A-27.
El camino del peregrino da sus primeros pasos en Ausipar. Una senda bien marcada conduce a través del valle, sea a orillas del curso del río Livilcar o al pie de las paredes de la quebrada.
El camino está bien marcado por el uso que cada año le dan los peregrinos, que acuden el primer domingo del mes de octubre para celebrar la fiesta de Virgen del Rosario de Las Peñas de Livilcar. Son cerca de 10 km que se recorren desde Ausipar a Humagata; el recorrido es de baja dificultad y toma unas 2 horas y media, concluyendo en un templo colonial en ruinas. Para quienes desean continuar al santuario principal, que se supone fue fundado cerca del 1800, son unos 10 km. más. Livilcar es el lugar tradicional de devoción de la fiesta, donde cada año se juntan cerca de 50.000 personas venidas de Perú, Bolivia, Chile y otros países de Latinoamérica, en dos estrechas calles, donde se reúnen compañías de baile, aventureros y peregrinos, que adoran la imagen de la Virgen que, supuestamente, crece un centímetro al año.
Parapente desde La Lisera
En Arica se puede volar casi todo el año: su clima mezcla muchas particularidades, y en el despegue que los pilotos locales llaman La Lisera (al igual que la cercana playa) se cuenta con vientos promedios de 22 a 30 Km/h, una altura que ronda los 300 msnm y la misma temperatura media anual de 18º C y atardeceres que maravillan a todos los que pasan por esta ciudad. “El principal tipo de vuelo es el dinámico, pudiendo permanecer volando durante un tiempo muy prolongado; también hay pilotos que practican maniobras acrobáticas”; cuenta el instructor Marcelo Ubilla de Destino Vertical. La vista que se obtiene desde ahí domina la zona costera, y sobrevuela las playas El Laucho, La Lisera y Arenillas Negras. Cuando las condiciones lo permiten es posible llegar hasta el Cristo de la Paz ubicado en la cima del Morro. “Pero sin dudas lo mejor es la historia que carga a cuestas este despegue, es que es una prolongación del histórico Morro de Arica, lugar donde se llevó a cabo una batalla épica un 7 de Junio de 1880, donde los valientes soldados de las tropas chilenas se tomaron este peñón y lograron que Arica formara parte de este país”, explica Ubilla, quien además ofrece cursos a quienes desean salir del vuelo tándem con instructor y ser independientes.
El curso de parapente se realiza en sus primeras clases en otro despegue, en un sector llamado La Escuela, un cerro de arena suave que cuenta con una planicie y paulatinamente comienza a tener una inclinación, lo cual lo vuelve un lugar propicio para aprender y, a la vez, también un lugar para disfrutar un vuelo con vista a la ciudad y con el histórico morro de fondo. Mauricio, además de ser instructor de parapente, tiene experiencia con los trabajos en altura y entrenamiento como Rescatista en la Segunda Compañía de Bomberos de Arica, y junto a su familia ofrecen también excursiones de rappel y de escalada, con la máxima seguridad y conocimientos de primeros auxilios.
Las Cuevas de Anzota
El sector de escalada conocido como Corazones, al cual se accede tomando la costanera Comandante San Martín de Arica en dirección al sur, fue habitado hace miles de años por la cultura Chinchorro, grupo dedicado principalmente a la recolección de productos del mar y que en la Cuevas de Anzota muestra restos de los trueques que hacían con las comunidades del altiplano. Hoy para llegar a este lugar, hay que pasar la última zona de estacionamientos de las pesqueras del extremo sur de Arica; luego de la playa de Corazones, se sigue un sendero que va pasando por todas las cuevas, y que se desvía descendiendo hacia el mar. Es ahí cuando uno enfrenta la pared con rutas deportivas, a mano derecha.
En el sector se puede advertir la antigua explotación de guano en las rocas sobre las cuevas, lugar preferido por las aves que hacen su hogar en los acantilados; cuando se intensificó la explotación de este recurso, los guaneros apostaron por acceder a los sectores más peligrosos, de manera que debían colgarse, tal como hacen hoy los escaladores, de cuerdas sobre el farellón.
“Se puede escalar todo el año, pero en los meses entre junio y septiembre se debe ir en horas de la tarde ya que en las mañanas las rocas se encuentran mojadas; sumado a esto algunos pasos en las rutas se encuentran con guano lo que dificulta más la escalada, ya que con la humedad se ponen bastante jabonosos”, señala Andrea Martínez del Club de Montaña Performance Arica. Como recomendación, es necesario utilizar lentes de sol, protector solar y gorro debido a la alta radiación, y es bueno contactarse con los escaladores locales para examinar bien las vías, que por estar en un farellón costero pueden presentar chapas en mal estado. Contacto: 82746075 , Andrea Martínez, arica.climbing@gmail.com
A Caballo entre Azapa y Lluta
Antes de la llegada de los españoles, el comercio entre los distintas comunidades entre la precordillera se hacía ayudado del poder de carga de las llamas, que tenían verdaderas autopistas también entre el mar y el altiplano. Una de las conecciones más interesantes de hacer es la que une Poconchile, en Lluta, con San Miguel en Azapa. Esta ruta carevanera tiene unos 14 km y se hace tranquilamente en unas 5 horas. Saliendo al atardecer desde San Miguel (donde se puede aprovechar de conocer el museo con parte de la historia de los Chinchorro), se asciende llegando a una solitaria pampa, ya iluminados por la luna, para hacer una pequeña detención, luego de avanzar unos kilómetros se sigue hasta llegar a Poconchile. Renato Aguirre cuenta en su web Arica a Caballo que bastó solo un viaje para que una de sus hijas –sin experiencia en cabalgatas- aprendiera a conducir con riendas y piernas “en terreno plano, subiendo y bajando pendientes inclinadas”, explica. El poder disfrutar de descensos por grandes laderas en total soledad da una increíble oportunidad de aprender y practicar maniobras de equitación, y galopar en un lugar donde los animales tienen amplio espacio para desplazarse. Renato también ofrece cabalgatas serranas desde Putre a localidades increíbles como Wilaqawrani, donde un alero esconde increíbles pictografías prehispánicas.
Arqueología y Tradición en Codpa
Con el espectáculo de su Fiesta de La Vendimia –que este año tuvo como cabeza de su cartel la presentación de Los Jaivas-, como por el mismo “carrete” que significa este, a mediados de mayo, Codpa se está haciendo un destino famoso entre muchos jóvenes y viajeros. La gran afluencia de público se ha tenido que balancear con las cargas de los importantes sitios arqueológicos ubicados en las cercanías del sector, como son los petroglifos de Cerro Blanco y Ofragía, donde la Municipalidad y las comunidades indígenas han establecido planes de manejo para cuidar el patrimonio de estos lugares, que tienen vestigios de actividad humana del año 1.000 al 1.500.
Si uno quiere visitar en una época más tranquila, recomendamos caminar por el sendero que sale del lado noreste de Codpa, que cruza un pequeño puente y sigue el camino de ripio por el extremo norte del valle del verde oasis. A la derecha del sendero se puede admirar fértiles cultivos y cerca del km.4 de caminata se llega al asentamiento de Guatanave, que se anuncia de lejos por su blanca torre de iglesia. Un kilómetro más allá nos encontramos con el poblado de Guañacagua, en el cual encontramos una de las más increíbles obras del barroco andino arquitectónico: la iglesia San Pedro.
Gracias a la acción de la Fundación Altiplano, la comunidad local participó en la restauración de este templo (que se consagró nuevamente en junio del año 2011) capacitándose tanto en lo técnico como lo patrimonial, para poner en valor el estilo arequipeño de esta construcción. Se reparó el acceso, se trabajó con expertos peruanos los murales y un carpintero suizo reparó los finos ensambles de las estructuras del techo. En Guañacagua es posible disfrutar de las exquisitas frutas que cultiva la comunidad, y preguntando ahí mismo se puede lograr que un guía local acceda a ir al mítico pozón de Jasjara. Roberto Guerrero es un guía que hace paseos a caballos desde el poblado y un gran conocedor de la zona.
Remando en la Puntilla
La playa Chinchorro es la extensión de la playa Las Machas hacia el sur, y en esta se encuentran dos buenas olas: El Tubo, rompiente que, pese a su nombre, es bien amigable con los novatos, y La Puntilla, una rara rompiente izquierda en la boca del río San José. Aquí fue donde se realizó, en marzo de 2013, una de las fechas de la Copa de Chile de Stand Up Paddle, un deporte que tiene en Arica su capital nacional, tanto así que más de la mitad de los seleccionados para ir al mundial de la especialidad fueron elegidos de esta ciudad!
Además de tener como atractivo sus olas (donde se hacen competencias incluso para chicos entre 12 y 16 años), Chinchorro tiene hace unos años una colonia de tortugas verdes, que los locales están empezando a valorizar a través de iniciativas como la Mesa Regional para la Protección de Tortugas Marinas. A fines de junio, por ejemplo, se hizo una actividad en que se un grupo integrado mayormente por niños y jóvenes, retiraron de este lugar cerca de 50 bolsas con escombros y basura. Si bien se ha establecido que es un área donde está prohibido practicar actividades náuticas con motor, recién para octubre se instalarán boyas para delimitar la zona.
Además de las competencias de SUP, en verano se organizan regatas nocturnas con luna llena, donde también participan kayakistas, saliendo al atardecer y concluyendo en playa Chinchorro. El requisito obviamente es llevar chaleco salvavidas y una luz frontal para no perderse del grupo; y es posible arrendar kayaks dobles en el mismo lugar, por si no se llega con embarcación. Esta actividad la organiza Bernardo tarque, de Livilcar Expediciones. livilcarexpediciones@gmail.com
Dónde Dormir
Codpa Valley Lodge
Ubicado a 1950 msnm y claramente visible cuando uno se acerca a Codpa, este lodge cuenta con cómodas cabañas y puede ser un lugar bueno para que los visitantes que no están acostumbrados a la altura vayan aclimatándose en un espacio de tranquilidad y relajo.
Arica Surf House
Ubicado muy cerca del centro de Arica, este hostal tiene un ambiente relajado, cómodos piezas y una amplia pieza común donde llegan viajeros de todo el mundo. Los dueños del lugar generalmente reciben fotógrafos de renombre internacional, y siempre hay surfistas vigilando las olas, mientras disfrutan temprano en la mañana de su excelente cafetería.
Posada Candelaria de Belén
Un alojamiento perfecto para los que quieren encontrar el silencio de la precordillera es esta nueva posada, implementada en la casa Parroquial de la iglesia de la Candelaria. El lugar representa un albergue modelo para la Ruta de Las Misioens y está bajo la supervisión de la Fundación Altiplano. contacto@fundacionaltiplano.cl
Dónde Comer
Akun
Este interesante restaurant es parte del hotel boutique Casa Beltrán (ubicado en Sotomayor 266) y fusiona los sabores locales y peruanos con un muy buen nivel de servicio. Los viajeros que lo visitan en Arica recomiendan sus pelotitas de cebiche frito y su leche de tigre.
Doña Fely
En Codpa, Felicia Romero y sus 4 hijas atienden este gran local, que abre todos los días del año. Dentro de las preparaciones recomendadas esta la Kalapurka, plato tradicional aymara que mezcla de charqui de alpaca y papa demenuzada, con un aderezo de cebolla, ají, rocoto y cilantro. Un favorito si se pasa después de las celebraciones de la fiesta de la vendimia.
Salteñas Caupolicán
Un spot clásico para los locales es el de San Marcos 444, en Arica. La particularidad de esta preparación de empanadas, las salteñas, es que su pino también incluye papas y pimentón. Para acompañar, recomendamos refrescarse con una Arequipeña, cerveza de origen peruano.