Cuando uno consigue ponerse una cámara de acción encima, sin duda aparecen ganas cosas de hacer cosas locas y poder compartirla. Su pequeño tamaño, su alta definición y facilidad para controlar son seductoras. ¿Pero qué vamos a hacer con el registro? La próxima vez que salga considera estos consejos:
1-Aprovecha tu ambiente
El día nos ofrece distintas condiciones de luz, y lo mismo sucede con las condiciones atmosféricas, que pueden jugar a nuestro favor si manejamos bien los contrastes que por ejemplo genera por ejemplo un banco de niebla o una lluvia. Manejar esos factores con anticipación nos permite tener alguna idea las tomas que vamos a hacer. Es bien obvio, pero con mucha luz nunca grabamos apuntando directamente al sol; también juega bien el hacer juegos con fondos bien sólidos o con textura llamativa, que resalten las formas de nuestro sujeto principal.
2-Haz un plan
A veces creemos que estás cámaras son pura improvisación, y a veces resulta bien, pero prueba antes de comenzar a grabar revisa los movimientos que vas a hacer. Cómo se va a desplazar la persona que aparecerá, dónde estará la cámara; esto vale la pena sobre todo cuando tenemos poco tiempo o posibilidades de repetir. Lleva solo unos minutos y permite por ejemplo ver lo que efectivamente saldría, y que no se nos cole algo inadecuado en el cuadro, que puede quitarle sabor profesional a nuestra creación.
3-Juega con los ángulos
Grabarse la cara en primera persona está bien pero termina siendo un poco aburrido, sobre todo cuando las cámaras de acción ya llevan casi una década dando vueltas. Lo que podemos hacer es empezar a exagerar ángulos, con picados y contra picados que se pueden obtener con bastones o con accesorios, para así tener otros elementos en nuestra imagen, como el paisaje, y que no sale destaque la persona que hace la acción. Esto le agrega dramatismo a las tomas y un poco de tensión, lo que sumado al movimientos también ayuda a situarnos en terreno.
4-Conoce el lugar
Una vez tenemos la cámara, es bueno, en lo posible, hacer un recorrido de prueba. Revisar bien el camino, ver si hay dificultades que no habíamos tenido en cuenta antes y asegurarnos de que todo está bien. Muchas veces, la preocupación extra de estar consiguiendo imágenes puede que nos deje menos preocupado de lo principal, que es ejecutar de manera segura la actividad que estamos haciendo. ¡No hay nada peor que una mala sorpresa! El tema de los permisos también cabe aquí, así que ojo con grabar cosas prohibidas… ¡y que te pillen en el intento!
5- Graba en varias secuencias
Cuando grabemos una escena de acción buscaremos capturarla en varias tomas. Primero una general, que nos introduzca y luego diferentes planos detalles que nos pueden indicar y graficar mejor lo que está comprometido en la experiencia. Si cuentas con más de una cámara, eso puede ayudar un montón en la rapidez del proceso
Si vamos a grabar una escena de surf, podríamos hacer detalles de la preparación de la tabla, como nos aproximamos a la playa y la ola, y luego la toma de acción, que puede después combinarse con otras cosas que estén sucediendo desde el exterior
6- La Clave es la edición
Con todas estas escenas, combinaremos cada plano y para lograr un relato completo. Esto es un arte por si solo, pero hoy tenemos a nuestra disposición mucho material que nos puede inspirar, lo que combinado a una buena sincronización musical, o sencillamente el último paso antes de compartirlo y uno de los más importantes. Elegir bien cada momento, cortarlo en el momento justo… Un buen montaje puede hacer maravillas, y no tiene porque ser algo largo o con una coreografía de nivel épico