El 22 de julio de 2017 se dio aviso desde Perú que los montañistas Cristóbal Bizzarri de 23 años, Gabriel Navarrete de 32 y Alexander Mazvev se hallaban perdidos en la Cordillera Blanca cuando se dirigían a escalar la montaña Pirámide de Garcilaso (de 5.885 metros de altura), en el distrito de Caraz, provincia de Huaylas.
Días después, las autoridades peruanas confirmaron el deceso de los deportistas debido a una avalancha en hielo. Los jóvenes dejaron su vida en las montañas. Dominarlas fue su gran pasión, una actividad que realizaron durante años con un grupo de amigos, entre ellos Felipe Bishara, amigo de aventuras y compañero de cordada.