Eso de tomar una mochila, salir a recorrer senderos y acampar no es la típica idea de pasarlo bien en la naturaleza que todos tenemos. Va a estar húmedo, helado y además la visibilidad no va a ser la óptima. Si no estás bien preparado, salir de trekking con lluvia va a ser derechamente miserable; pero si estás listo, puede ser una experiencia bastante divertida.
Cuando las cosas se ponen mojadas, es muy probable que en senderos que muchas veces están llenos de gente vayas a estar solo, lo que significa por lo general tener más avistamientos de fauna, y la posibilidad de experimentar zonas salvajes de una manera distinta.
Obviamente, esto no se logra de la noche a la mañana, y requiere a veces años de práctica; la recomendación es partir con espacios que estén cerca de casa, de manera que puedas afinar tus habilidades antes de ir por una alternativa más estricta.
Como recomendación primera, andar bajo la lluvia, en cualquier lugar, es un tema de actitud. Estando positivo y mentalmente preparado para la humedad, el movimiento no para. ¡Es también la oportunidad para disfrutar de juegos en el campamento!
Otro punto importante y que a los principiantes les cuesta aceptar es que que si llueve por un período extenso de tiempo, sencillamente te vas a mojar, y que no hay posibilidad de escapar de eso. Tanto los zapatos como chaquetas impermeables tienen su límite; puede que las polainas o pantalones de lluvia retrasen estos procesos, pero a la larga vas a estar estilando: antes que prevenir el tema del agua por completo con equipo caro, hay que adaptarse, mantenerse en movimiento y a buena temperatura, ¡y conservar la ropa de la mochila seca!
Para más consejos y detalles, revisa este video de Clever Hiker, donde podrás entender el gusto por salir cuando todos se esconden. Está disponible con subtítulos en inglés.