Tres amigos salen al extremo occidental de Mongolia en un viaje autosuficiente de mountainbike y packraft, rumbo a lo desconocido. Es
su primer viaje combinando estos medios de transporte, así que la idea de visitar un lugar despoblado y remoto hace todo más emocionante.
El objetivo es atravesar el Altai en Mongolia, una cordillera de cumbres congeladas que desaguan en amplios valles, donde viven los kazakh, nómades que siguen la tradición de cazar ayudándose de águilas doradas. Son 12 días de aventura, pasos de altura, aguas blancas y leche fermentada, que se vuelven un recuerdo inolvidable para Joey Schusler y sus amigos.