Monte Roraima en Brasil:
Venerada por los exploradores de todo el mundo y ubicada en la frontera entre Brasil, Venezuela y Guyana, es la formación rocosa más grande en su tipo en toda América del Sur, y una de las más antiguas, con millones de años y una impresionante historia en sus cumbres.
El Monte Roraima es una enorme meseta de 34 kilómetros cuadrados, enclavada en la selva amazónica, en el macizo de Guayana, a 346 kilómetros de Boa Vista, la capital del estado de Roraima. Es una de las formaciones más antiguas de la Tierra y con una altitud de 2.875 metros es el octavo punto más alto de Brasil.
En sus cumbres reinan los impresionantes tepuyes, restos de una meseta primigenia que ha sufrido millones de años de erosión hasta transformarse en una especie de islas de piedra que se alzan sobre sabanas y selvas. El monte Roraima se encuentra en un paraje espectacular, el Parque Nacional Canaima, un espacio natural de 30.000 km cuadrados.
En la lengua de los pemones, (pueblos originarios que habitan la zona sureste del estado Bolívar, Venezuela) tepuy significa “casa de los dioses”, una especie de Jardín del Edén donde comenzó la vida. Además de los innumerables atractivos naturales de la región, ese halo místico y sobrenatural que envuelve a esta montaña, es lo que atrae y fascina a los más de 3.000 excursionistas que cada año viajan a través de la sabana, atravesando ríos y cascadas y a lo largo de un estrecho sendero que sube a un precipicio escalofriante. El paisaje fue recreado en la película animada Up, Una aventura de altura, de los estudios Pixar.
Hay más de un tipo de recorrido por el Monte Roraima, pero el habitual es el trekking de siete días en compañía de guías experimentados. Es recomendable partir desde la Terminal Caimbé de Boa Vista antes del mediodía hacia Paracaima, y desde allí viajar al poblado venezolano de Santa Elena de Uairén, desde donde salen las expediciones con agencias de turismo de aventura de la zona.
Después de recorrer algunos kilómetros en un vehículo adecuado para este tipo de terreno, comenzará una caminata de unos 12 km por tierras indígenas, no difíciles pero con muchas subidas y bajadas. Luego de un descanso nocturno -en carpas o posadas muy sencillas- hay que seguir unos ocho kilómetros hasta la base del Monte Roraima, donde se lo puede ver por primera vez de cerca. Este es el momento en que el paisaje comienza a inundar los sentidos y hay que prepararse para el desafío del ascenso al “tepuy” Roraima, un paseo que requiere de entrenamiento previo en montañismo, porque es muy demandante en lo físico, aunque su majestuosidad compensa los sacrificios.
A partir de ese momento, comenzará el ascenso a través de formaciones rocosas, bordeando constantemente paredes y saltos de agua de hasta 200 metros, durante al menos seis horas de viaje.
A poco tiempo de llegar a la cima del tepuy, los aventureros enfrentarán el mayor desafío: el Paso de las Lágrimas, una caída de agua (no permanente) por debajo de la cual hay que pasar sobre rocas que se mueven y son resbaladizas, por lo que es imprescindible escuchar y seguir las indicaciones de los guías. Ya después de unas cuatro horas, y luego de haber disfrutado de los cambios en el paisaje durante los distintos momentos del ascenso, la llegada a la cima y sus vistas únicas serán el premio al esfuerzo.
En la cima del tepuy encontrarás, como dicen los pemones, un paraíso: paisajes lunares, helechos de más de 300 años, jacuzzis naturales formados en las rocas y la vista hacia la Triple Frontera, Valle de los cristales, Maverick Stone, El Foso, Abismo y Mirador del Indio.
Cuándo ir: La mejor época para la expedición a Monte Roraima es de septiembre a marzo. El clima es tropical cálido y húmedo, con temperaturas que oscilan entre los 24°C y los 26°C, pero en la cima la temperatura baja 15 grados y hace frío. Además, el clima es bastante inestable y debido a la altura del lugar es común tener mucha niebla, lo que le da cierto aire de misterio al lugar y la sensación de caminar sobre las nubes. Como llueve mucho en la región, en el camino aparecen varias cascadas, pausa ineludible para los visitantes.
Cómo llegar
Desde Santiago hay varios vuelos semanales a Boa Vista, Roraima, con escalas en los principales hubs aéreos de Brasil como São Paulo e Rio de Janeiro. Las principales empresas aéreas que operan a Brasil tienen frecuencias a Boa Vista, desde donde empieza el recorrido hacia la frontera venezolana para acceder al Monte Roraima.
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