Entrevista a Rodrigo Vera

Este deportista nació en Santiago pero creció en Río Blanco en la región de Valparaíso: “viví entre cóndores y soñé escaladas desde niño” – dice. Ese sueño lo llevo a ser un gran deportista y crear la mejor competencia de freeride de Chile, Avalancha en el Volcán, en la Araucanía. En la quinta versión Patagonia Avalancha en el Volcán 2015, nos cuenta sus novedades, su pasión por Pucón y sus nuevos sueños.

34 años/montañista y escalador/Santiago

Entrevista: Sofía Rojas Fotos: Felipe Lara

 Ya es el quinto año que organizas Avalancha en el Volcán, ¿cuéntame cómo ha evolucionado esta competencia a nivel organizacional?

Cada año cambia junto a la modernidad en muchos aspectos. Por ejemplo los sistemas que se utilizan tanto en aspectos de seguridad y de sistemas para cronometraje. El chip para cada rider por ejemplo, sistemas de radio, cámaras drone, entre otros. Los participantes también forman parte del cambio, ellos van adquiriendo un cierto estándar ya sea con equipos y sus formas de hacer deportes en montaña; los esquíes, la ropa técnica, mochilas y dispositivo de búsqueda que en un principio lo pedíamos como sugerencia pues nadie los usaba. Hoy en día todo el equipamiento es obligatorio y se puede hacer eso como te digo, gracias al standard que cada participante se autoimpone. Y a nosotros nos hace lograr un nivel optimo. Por defecto cumplimos normas de CONAF o la municipalidad que son pioneros en implementar reglamentos para las montañas.

 

¿Cómo ha ido cambiando la competencia misma? Como el traslado al volcán Quetrupillán  por ejemplo, ¿por qué?

El Patagonia Avalancha siempre ha sido un desafío lleno de sueños que hemos ido logrando paso a paso; este es el quinto año y en un principio lo que queríamos era llegar a la cumbre del volcán y bajar a toda velocidad para establecer un record desde uno de los volcanes más activos del planeta. Después con los scouting que integramos para diferentes volcanes nos dio la holgura y seguridad suficiente para cambiar la locación de este año debido a la erupción del Villarrica. Así fue que surgió el Quetrupillán como una nueva propuesta con un Base Camp en la falda Norte. Creo que la flexibilidad en una operación de montaña es vital y este cambio es una realidad que no nos incomoda.

 

A nivel de participación, ¿Cómo se ha internacionalizado más? ¿Cómo ha aumentado la cantidad de participantes y el nivel?

 

Siempre ha sido bien internacional, desde el principio. Más de 7 países en el primer Avalancha; los mejores de todos los circuitos, el mejor chileno, el mejor argentino, varios franceses de buenísimo nivel como Leo Taillefer y también la austriaca Lorraine Huber (dentro de las mejores del FWT).

Pero más que lo de internacionalización es la nacionalización, nuevos riders dispuestos a darlo todo, jóvenes y mayores de 45 años que son las categorías fuertes del Avalancha. El mini Avalancha con tiraje para el futuro y los crack que dan fe de que esto no tiene que ver con juventud ni otras cosas. Todo es super inclusivo este año. Tenemos programas para todos incluso los que no hacen ski / snowboard pero que quieren subir y ver a los deportistas de más cerca.

 

¿Qué características tiene el volcán Quetrupillán que lo hace único e ideal para esta competencia?

El Quetrupillan es muy especial, es un volcán amable y que tiene una variedad de paisajes por donde pasan los participantes como bosques y laderas con nieve virgen. Tiene un recorrido de ascenso de 6 km. por lo que también plantea un desafío el llegar a la cima. Y después el descenso son mas de 1000 metros de desnivel que proponen freeride, y una puesta en escena muy peculiar.

 

Como deportista y promotor de los deportes outdoors ¿Qué hace a Pucón idóneo para actividades outdoors?

Pucón tiene todo lo que una gran ciudad propone y mucho más. Tiene complejos turísticos súper diversos con una banda de precios amplia. Posee termas, gastronomía, hotelería de primer nivel y más encima tiene una naturaleza salvaje. El esparcimiento está vivo, y el turismo de aventura alimenta y cautiva en todo el año a los turistas que quieren vivir experiencias mas allá de lo normal. El espacio geográfico es lo que lo hace ser tan especial y lo potenciamos con actividades como el Avalancha. Acá en temporada alta hay mas de 100 guías de montaña y una infinidad de otros que hacen rafting, kayak, trekking, escalada, etc. Esa gente también hace diferencia pues cada guía tiene una mística y esencia que es fundamental para darle onda al espacio.

¿Qué te apasiona de Pucón que has favorecido a obtener liderazgo a nivel regional?

Es eso, es naturaleza viva, volcanes activos, lagos, ríos, bosques mas de 16 zonas de escalada para todos los gustos, motos de nieve, raquetas, observación de flora y fauna, ¡en fin! Pucón es la raja, por eso es que invito a mis amigos y cuando ellos vienen les hago propuestas como juntas de boulder, de ski o solo tomar un rico vinito en el fuego (que me encanta). Y por otro lado el grupo humano que tenemos es genial, rico en cultura y muy diverso en idiomas. Es cosmopolita; en una esquina hay europeos, en la otra nosotros mismos y mas allá las viejitas vendiendo huevos de campo para el rico desayuno. La gente camina por las calles con esquíes o kayaks, Vaya que es entretenido.

Cuéntanos como se han ido dando los temas medio ambientales en la región.

El tema del cuidado del medio ambiente es fuerte. Los guías se dan duro cuando uno se equivoca, al mismo tiempo existen agrupaciones que disponen de su tiempo para proteger el “environment”. Los ríos están en el ojo del huracán por parte de los kayakistas y en general nos agrupamos para hacer aseo al volcán por lo menos una vez al año, ahí participan los niños como el Club Monitos del Monte, participan los jóvenes y adultos. Mi padre es precursor de estas iniciativas y yo tengo que seguirlo pues tiene una visión mayor que la mía en ese sentido. Aquí yo hago mi aporte en eso.

¿Cuáles son tus proyectos y sueños para la región?
Siempre sueño con cosas cuando estoy despierto y las digo a mis amigos y familia. Mi familia es uno de mis principales objetivos ahora y para que mis hijos puedan disfrutar de las bondades de Pucón es que a veces hago estos desafíos. Para que siempre exista la motivación, par que ellos vivan viendo los deportes en contacto con la naturaleza. Sueño muchas cosas y, ¿sabes que fue lo que soñé hace unos años? En lanzarnos a toda velocidad desde la cumbre de un volcán activo -y cierra un ojo-.