Muchos de los que recién entran al mundo de la montaña se sienten un poco desorientados ante el desafío de vestirse para el clima frío y al mismo tiempo evitar sudar (lo que evidentemente hace cuando realiza actividad física).
Si usas prendas demasiado abrigadoras, tratando de evitar la hipotermia, pronto te sentirás demasiado acalorado, se acumulará el sudor, lo que no solo genera incomodidad, si no que podría propiciar una pérdida rápida del calor corporal (justamente lo que queremos evitar). Por otro lado, si solo te enfocas en que se trata de una actividad física intensa y por lo tanto, te vistes más ligero, te podrías enfriar demasiado y llegar a la congelación. Entonces ¿dónde está el truco? El truco está en las capas. Y saber cuáles son las capas correctas.
Tipos de capas
A continuación, enumeramos los diferentes tipos de capas que se puede utilizar en combinación para alcanzar el efecto ideal para la temporada, el entorno y la actividad a realizar. Estas capas trabajan juntas para lograr los cuatro objetivos: absorber la humedad, atrapar el calor, aislar del frío y bloquear el viento y precipitaciones.
1. Primera Capa (o capa base)
Es la capa más cercana a tu piel, lo que significa que absorberá la mayor cantidad de sudor. El propósito de esta capa es mantenerte seco alejando la humedad del cuerpo y, al mismo tiempo, conservar algunas propiedades aislantes. Por ningún motivo recomendamos usar algodón como primera capa ya que retiene la humedad lo que contribuye a la pérdida de calor. Hay dos categorías principales de primeras capas: sintéticas y de lana. Las primeras tienen la ventaja de ser más económicas, pero empiezan a oler mal rápidamente, mientras que las segundas, sobre todo las que incorporan lana merino, suelen ser más costosas, pero puedes usarlas por días sin espantar a tu compañero(a) de carpa.
2. Segunda capa
Es la principal responsable de mantenerte caliente. Atrapa una capa de aire con su tela, lo que ayuda a mantener el calor del cuerpo tanto como sea posible. Al igual que con las primeras capas, existe una amplia gama de opciones, sintéticas y naturales. En general, más grueso (o más esponjoso) es más cálido, aunque la eficiencia del material aislante también es importante. Se podrían clasificar, a grandes rasgos, en tres:
– Polar: abrigadores, un tanto pesados, son por lo general mas económicos, pero dejan de hacer su trabajo al mojarse y no son buenos contra el viento, por lo que deben combinarse con una tercera capa.
-Con relleno de pluma: Las más abrigadoras y ligeras, no deben ser expuestas al agua (ya que perderían sus propiedades al apelotonarse el relleno de pluma) y son más caras. Recomendadas para alta montaña y climas secos.
-Con relleno sintético: Menos abrigadoras, un tanto más pesadas, abrigan aún estando mojadas y son más económicas que las plumas. Recomendadas para ambientes húmedos.
3. Tercera capa
Es la capa externa del conjunto, cuya función es protegerte del viento, la lluvia y la nieve. Esto es posible jugando con el equilibrio entre impermeabilidad y respirabilidad, y claro está, el precio. Suele suceder que las prendas más impermeables son las menos respirables y viceversa, y si son buenas en ambas características su precio se dispara. Debes tener en cuenta qué tipo de actividad realizarás y la meteorología del lugar para elegir la tercera capa adecuada. Recomendamos para actividades de montaña en lugares con muchas precipitaciones, terceras capas con membranas como GoreTex™ o eVent™ que combinan la respirabilidad con la una importante impermeabilidad ¡ojo! estas membranas son delicadas y requieren de una mantención adecuada; es muy importante leer las instrucciones del fabricante para prolongar la vida útil de esta importante pieza de equipo.
Esto es, a grandes rasgos, el sistema de capas. Es importante mencionar que no necesariamente una capa significa una prenda, algunas nuevas tecnologías juntan dos capas en una. En ciertas ocasiones puede que necesites más de una prenda para completar los requerimientos de una capa o eliminar una por completo. Investiga las nuevas tecnologías y las propiedades de estas antes de comprar.
Disfrutar de las montañas al máximo requiere de saber cómo vestirse. Con la ropa adecuada, una tormenta por la tarde puede convertirse en una experiencia surrealista y mágica. Pero, sin estar preparados, esa misma tormenta podría hacerte pasar una pésima experiencia.
Guillermo Valenzuela N. Es miembro de la Rama de Montaña de la Universidad Austral de Chile, entidad que tiene como misión de practicar y difundir la cultura montañera en la comunidad universitaria de Valdivia a través de la exploración de las majestuosas cumbres del sur. Búscalos en Facebook: @rama.montana.uach