Mineduc lanza guía de uso responsable de pantallas: recomendaciones para padres y colegios en la era digital

La vida cotidiana de niños y adolescentes transcurre, muchas veces, frente a una pantalla. Ya sea por razones educativas, recreativas o sociales, el tiempo que los menores dedican a dispositivos digitales ha aumentado con fuerza en la última década. Esta realidad, que se intensificó aún más durante la pandemia, ha generado preocupación en múltiples sectores. Ante este escenario, el Ministerio de Educación de Chile (Mineduc) presentó una guía oficial para promover el uso responsable de pantallas, orientada tanto a padres como a comunidades escolares.
La iniciativa, lanzada en julio de 2025, busca dar respuesta a una inquietud cada vez más frecuente: cómo acompañar a niños y adolescentes en un entorno hiperconectado, sin dejar de lado su bienestar físico, mental y social.
Una hoja de ruta para tiempos digitales
La Guía para el uso responsable de pantallas forma parte del Plan de Reactivación Educativa del Mineduc y se puede consultar directamente en el sitio web del Ministerio. Fue elaborada con la participación de expertos en neurodesarrollo infantil, salud mental, pedagogía y tecnología educativa, con el respaldo del Ministerio de Salud (Minsal) y Unicef Chile.
El documento no impone normas rígidas ni busca demonizar el uso de la tecnología. Más bien, ofrece lineamientos prácticos, ejemplos cotidianos y propuestas concretas para fomentar un uso equilibrado de las pantallas, entendiendo que estas forman parte inherente de la vida moderna.
¿Qué dice la evidencia sobre el uso excesivo de pantallas?
Varios estudios recientes han revelado los efectos del uso excesivo de pantallas, especialmente en niños menores de 5 años. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en edades tempranas la exposición prolongada puede estar asociada con retrasos en el lenguaje, menor interacción social y problemas de sueño.
En Chile, el Plan Nacional de Convivencia Escolar ya advertía sobre el impacto de la sobreexposición digital en el comportamiento de estudiantes, especialmente tras el regreso a las aulas post pandemia. El nuevo documento del Mineduc toma esta preocupación y la traduce en estrategias concretas, realistas y adaptadas a la vida familiar y escolar chilena.
Recomendaciones para el hogar: más conversación, menos multitarea
Uno de los énfasis de la guía está en el rol de las familias. El Mineduc propone que padres y cuidadores puedan involucrarse activamente en los hábitos digitales de sus hijos, desde la infancia hasta la adolescencia. Algunas recomendaciones destacadas incluyen:
Edad del niño/a | Tiempo recomendado frente a pantallas | Sugerencias clave |
---|---|---|
0-2 años | Evitar el uso, excepto videollamadas | Priorizar el contacto físico y verbal |
2-5 años | Máximo 1 hora al día | Siempre con acompañamiento adulto |
6-12 años | Hasta 2 horas fuera del horario escolar | Supervisar el contenido, evitar distracciones durante las comidas |
13-18 años | Evaluar caso a caso | Promover el descanso digital antes de dormir |
Más allá del tiempo, la calidad del uso es central. El documento invita a no dejar la tecnología en piloto automático. Se sugiere, por ejemplo, ver series o jugar videojuegos junto a los hijos, para luego conversar sobre lo que vieron o aprendieron. También se recomienda establecer zonas libres de pantallas en la casa, como el comedor o los dormitorios.
Escuelas como agentes de formación digital
La guía reconoce que los establecimientos educacionales tienen una doble tarea: aprovechar las herramientas tecnológicas para enriquecer los aprendizajes y, al mismo tiempo, educar en el uso consciente y responsable de ellas.
En esta línea, se alienta a las escuelas a diseñar protocolos institucionales que regulen el uso de celulares y otros dispositivos en el aula. No se trata de prohibir por prohibir, sino de construir acuerdos con estudiantes y docentes que permitan equilibrar el uso pedagógico con el respeto por los tiempos de concentración, descanso y convivencia.
También se propone incorporar sesiones específicas sobre alfabetización digital en la malla curricular, abordando temas como ciberacoso, privacidad en línea, noticias falsas, adicción a redes sociales y salud mental digital. Este enfoque es coherente con la Política Nacional de Convivencia Escolar 2024-2030, que impulsa un enfoque socioemocional y preventivo en todos los niveles educativos.
Tecnología sí, pero con reglas claras
La idea de una dieta digital es cada vez más aceptada entre expertos en salud y educación. Así como cuidamos lo que comen los niños, también deberíamos atender a la calidad y cantidad del contenido digital que consumen.
El documento del Mineduc sugiere crear una rutina familiar que incluya pausas activas, tiempo al aire libre, lectura en papel y actividades sin pantallas. Se recomienda que los adultos modelen un comportamiento responsable: si los hijos ven a sus padres constantemente revisando el celular durante la cena, será difícil exigirles que hagan lo contrario.
En palabras de la psicóloga clínica Catalina Araya, consultada por el Ministerio durante la elaboración del documento: “No se trata de generar culpa en los padres, sino de dar herramientas prácticas para construir relaciones sanas con la tecnología. Esto empieza por conversaciones abiertas, límites coherentes y una presencia afectiva constante”.
¿Qué dicen los colegios?
Varios establecimientos ya están aplicando los principios de la guía. El Colegio Pedro de Valdivia, en Peñalolén, implementó un sistema mixto: los celulares están permitidos solo en actividades académicas planificadas, y los estudiantes deben entregarlos al ingresar a clases. Esta medida, según el equipo directivo, ha mejorado la atención y reducido los conflictos en los recreos.
En el Liceo Bicentenario de Valparaíso, por su parte, se están realizando talleres con apoderados sobre bienestar digital, con charlas de expertos en ciberseguridad y salud mental.
Estos ejemplos muestran que, más allá de la teoría, ya hay comunidades educativas dispuestas a generar cambios reales, sostenidos y dialogantes.
¿Y qué pasa con los docentes?
Otro punto clave abordado en la guía es el impacto del uso de pantallas en los propios docentes. El agotamiento digital es una preocupación creciente. La constante demanda de conectividad, correos, plataformas, videollamadas y redes sociales ha alterado los tiempos de descanso de muchos profesores.
Por eso, se alienta a los equipos directivos a fomentar prácticas de autocuidado y establecer horarios razonables para el uso de plataformas institucionales. La tecnología, bien usada, puede ser una aliada; mal gestionada, se transforma en una fuente de estrés permanente.
El desafío de una generación hiperconectada
La generación actual de niños y adolescentes nació en un mundo donde lo digital no es una herramienta externa, sino parte de su identidad. Ignorar esta realidad sería una forma de desconexión generacional. Pero aceptar sin condiciones tampoco es la respuesta.
La guía del Mineduc busca justamente tender puentes. No busca imponer, sino ofrecer caminos posibles. No apunta a un modelo único, sino a soluciones diversas, contextualizadas y construidas en comunidad.
Hablar de uso responsable no es solo hablar de límites, sino también de oportunidades: para el aprendizaje, para la creatividad, para la conexión con otros. Y eso requiere una mirada adulta, reflexiva, que no reaccione con miedo ni con indiferencia, sino con criterio, escucha y afecto.
Para revisar el documento completo y acceder a materiales complementarios, se puede visitar el sitio https://www.mineduc.cl/guias-y-materiales, donde se encuentran versiones adaptadas para familias, docentes y directivos escolares. También se han dispuesto cápsulas audiovisuales y recursos gráficos descargables para facilitar su difusión en comunidades educativas.