Interactive Coloring

drag iconDrag any color from the left toolbar to an area or text in the page. A blue outline will indicate a droppable element.

drag iconOn mobile, wait a tiny bit until you drag the color drop.

Travesía en Kayak por los fiordos de Pumalin

Como kayakista, los fiordos del Parque Pumalín son mis favoritos. Estos fiordos, los únicos ubicados en la X región, son los más norteños de nuestro país, sus aguas no son tan frías como las de Aysén o Magallanes, permitiendo bañarse en días de calor, mientras que en sus orillas se puede ir gozando, día tras día, de distintas termas con escasa o nula intervención humana.


 Texto y Fotos: Matías Silva

Día 1: La carretera

Recuerdo bien nuestro primer viaje a este rincón del paraíso junto a Pablo y Tomás Vial, donde nos tocó una semana de casi puro sol entre bosques prístinos, termas, géiseres, murallones de granito, cascadas, delfines, lobos de mar, elefantes marinos y todo tipo de aves.

Salimos desde Puerto Montt, el primer día, con un cielo entre sol y chubascos, luego de atravesar el  impresionante estuario de Reloncaví. Viajamos por la carretera austral cruzando frondosos bosques, donde las nalcas parece que se tragaran el auto. Luego de Hornopirén, el camino se hace muy estrecho, con pendientes que caen directamente a los fiordos, y la ruta se transforma en una aventura. Entremedio de los árboles podemos ver el canal Cholgo y la osla Pelada. Zarpamos frente a la majestuosa isla Llancahué; descargamos rápidamente nuestros juguetes y comenzamos a remar con unas nubes que lucían amenazadoras. Luego de navegar un corto trecho ya estábamos bordeando la isla, camino a las termas de agua salada que brotan desde la misma. Desde las piscinas termales pudimos relajarnos, mirando el espectacular paisaje de islas, bahías y fiordos. Al salir nos pilló la lluvia, dando paso a un atardecer entre nubes y sol que se reflejaban solemnemente sobre el fiordo, que permanecía como espejo. Luego de las termas volvimos a dormir relajados; la señora Nora, colona local, nos esperaba con un rico te – comida en su casa.

kayak pumalin (matias) 126

Día 2: Cascadas y delfines

Salimos temprano en la mañana rumbo al fiordo Quintupeu; el bosque virgen y el silencio del lugar -interrumpido solo por la música de nuestros remos rozando el agua-, se animaba con el espectáculo de un par de defines, que parecían seguirnos desde cerca, alegrando un día de sol radiante. Luego apareció ante nosotros la impresionante y angosta entrada al fiordo Quintupeu. Es una angostura tan estrecha que casi transforma al fiordo en un lago. Al interior del fiordo se levantan verticalmente, por ambos lados, gigantescas murallas de granito cubierto por bosques y cascadas que caen desde lo alto hasta llegar a nosotros. Cuesta pensar en ver este lugar, próximamente, con una carretera que lo atravesará de lado a lado. Remamos plácidamente, internándonos por las mismas aguas donde se escondió el barco de guerra alemán Dresden en la Primera Guerra Mundial. Una fuerte lluvia nos sorprende y desde las gigantescas paredes se comienzan a activar cientos de cascadas. Una en especial nos deslumbra por su tamaño de varios cientos de metros; al acercarse uno puede sentir un viento bastante fuerte que llega impregnado de rocío. Intenté tomarle una foto a Tomás y por más que me alejaba, no podía lograr poner toda la cascada dentro de la foto, por lo que terminé tomando una foto con zoom tratando de capturar al kayak con el estruendoso torrente de agua atrás. Finalmente llegamos al fondo del fiordo, donde armamos nuestro campamento entre nalcas, en un lugar con una vista sobrecogedora que se pierde en la angostura.

Junto a nuestro campamento descubrimos un maravilloso río, con cara de buenas truchas, que nos entretuvo en un corto trekking río arriba.

kayak pumalin (matias) 207 (1)

Día 3: Relax de Chonos

Aprovechando la corriente a favor salimos rumbo a las termas de Cahuelmó. El día de sol y calor nos permitió hacer una parada y nadar en el fiordo, en aguas menos frías de lo esperado. Al salir pasamos por una parte bastante expuesta, donde se colaba algo de viento sur que, extrañamente, entra como un norte entre la isla Llancahué y la península Huequi. Entre medio de estas dos, podíamos vislumbrar a lo lejos algunas islas del archipiélago de Chiloé, en un horizonte maravilloso y lleno de islas. Atravesamos por el fiordo Comau con las aguas bastante movidas, hasta llegar a la entrada del maravilloso Cahuelmó. Con la sola entrada a este fiordo nos deleitamos, viendo de cerca las colonias de lobos de mar, delfines que nos acompañaban de cerca y abundante de aves, dentro de las cuales destaca el magnifico martín pescador, que parado sobre una rama nos permitió fotografiarlo.

La claridad de las aguas y los bajos nos permitían ir mirando los troncos hundidos a bastante profundidad. Ya a mitad del fiordo podíamos ver los vapores de las aguas de los baños de Cahuelmó; estábamos extasiados con la flora y fauna del lugar, los bosques son impresionantes y completamente vírgenes, abundan los delfines, lobos de mar y las aves.

P2160404

Al llegar al final del fiordo encontramos con un río, por el cual nos intrenamos aguas arriba, con la intención de llegar hasta la laguna Abascal, que se encuentra escondida tras las torres de granito y el denso bosque. Llegamos cerca, pero la corriente se hizo muy fuerte. No había forma de llegar por tierra ya que el bosque había crecido y cerrado el sendero que conducía a ella. Luego volvimos rápidamente jugando con la corriente del río y ya solo pensando en un merecido descanso termal.

Los baños de Cahuelmó nacen en la misma orilla del fiordo, lo cual permite bañarse con vistas espectaculares al horizonte donde se cierra el canal; el agua que brota de la terma es tan caliente que se desarrollaron variados pozones mezclados con agua fría, dando diferentes grados de temperatura según los gustos. Lo más increíble es que los pozones están cavados en conchales petrificados, producto de la intensa actividad de los Chonos, pueblo originario de esta zona siglos atrás. Los chonos se alimentaban de los mariscos del lugar, depositando las conchas en la playa que, con el paso del tiempo, se fueron compactando. El agua termal se mezcla en algunas zonas con las del fiordo y permite nadar un poco. Nos quedamos largo rato en las termas, viendo como se acercaba una grueso temporal. No nos importó mucho cuando llegó y nos llovió torrencialmente: el lugar adquirió una mística impresionante y llegamos a sentirnos un poco chonos, nadando en los fiordos con lluvia y calentándonos en las maravillosas termas sin importar la rudeza del clima. Pablo recolectó choritos de la orilla que comimos al más puro estilo gourmet patagónico, con galletas crackers y mayonesa. ¡Ahora entendíamos porque los chonos habitaban estas playas!

kayak pumalin (matias) 307

Día 4: Vapor místico

Salimos desde Cahuelmó con un sol maravilloso, rumbo a los géiseres de Porcelana. Luego de salir del fiordo y avanzar un poco por la orilla este del Comau, decidimos aprovechar el buen tiempo para cruzar el fiordo y enfilar a la playa que nos lleva a los géiseres y otras termas. Llegamos a la casa de don Luis, quien nos recibió con un rico pan amasado acompañado de mermelada casera; luego mutamos a tenida de trekking y apareció el hijo del dueño de casa, quien nos condujo hábilmente y a velocidad felina hasta los géiseres y termas escondidas en la selva, para lo cual tuvimos que atravesar ríos agarrados de cuerdas, rapelear por murallas cubiertas de nalcas, subir por escaleras de palo y atravesar puentes colgantes. Las termas aparecen en medio de la selva como un río 100% natural con pozones a muy buena temperatura. Nos relajamos un rato y continuamos nuestro camino a los esperados géiseres, para los cuales tuvimos que descolgarnos con una cuerda por un murallón que conducía  a un bowl en el río, cerrado por una gigantesca cascada. El rappel más la cascada dentro del pozón eran un espectáculo de por si, y cuando además aparecieron las estatuas de azufre lanzando vapor al aire quedamos con la boca abierta. El vapor que se mantiene dentro de este bowl crea un ambiente bastante misterioso y místico.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Día 5: Piel de Porcelana

Nos levantamos más tarde que lo habitual, ya que el tramo entre Huinay y Termas de Porcelana era relativamente corto. Aprovechamos la quietud de las aguas para cruzar a Huinay, donde se encuentra una base con científicos de todo el mundo, quienes estudian las formaciones de corales que crecen bajo las aguas del fiordo y la gran biodiversidad de sus aguas. Huinay es otro de los lugares que se vería afectado por el tramo nuevo de la Carretera Austral, junto a Quintupeu y Cahuelmó. Es un caserío maravilloso, en un valle que se adentra con bosques prístinos hacia la cordillera. Compramos algunas cosas en la casa de una señora que tiene un mini almacén, nos quedamos conversando un rato con la señora y al parecer les caímos bien y nos regaló un salmón, que rato después saborearíamos. Continuamos nuestro rumbo, cruzando nuevamente el fiordo Comau rumbo a las míticas termas de Porcelana. Apenas llegamos nos bajamos de los kayaks y nos abalanzamos caminando hacia las termas que corrían como un río termal en el bosque junto a otro río frío, que permitía combinar relajantes sesiones de cambios de agua fría a caliente. La suavidad que deja esta agua en la piel nos hizo entender de la posibilidad del nombre.

En la playa nos encontramos con un matrimonio de chilenos que andaban recorriendo en velero los fiordos; se nos acercaron preguntando por los kayaks y terminaron invitándonos a un asado de cordero al palo junto a un buen vino, con lo cual coronamos un día perfecto.

P2190609

Día 6: ¡Hasta pronto!

Partimos rumbo a Leptepu, donde termina el maravilloso fiordo Comau, en una corta remada. Pasamos por el río Leptepu, luego pasamos al caserío de Vodahue y rápidamente volvimos a Porcelana, donde tomamos un bote a motor que nos llevó de vuelta a Cholgo, atravesando de vuelta todos los magníficos parajes que habíamos recorrido, y llevando el recuerdo de unos días cargados de aventura y contemplación de las increíbles maravillas naturales que nos ofrece nuestro país.

kayak pumalin (matias) 287

Datos de Contacto

Andes Explora ofrece expediciones a estos fiordos todas las semanas desde septiembre a abril con itinerarios flexibles. Para más información escribir a contacto@andesexplora.com o visitar www.andesexplora.com