Un tentador afiche de carrera se cruzó ante mis ojos en una de esas frecuentes visitas a redes sociales, planteándome con esto la posibilidad de conocer un nuevo destino en suelo transandino, la Xtreme Race 2017, pero esta vez ya no en mi rol como locutor, sino desde el otro lado del pórtico, viendo la ruta de los 30 km como una gran posibilidad para retornar a las competencias después de mucho tiempo.