El miércoles recién pasado Ramón Rojas, acompañado de su compañero de salto Yuri Cordeiro, marcó un increíble record al saltar desde los 4.100 msnm, en una zona ubicada cerca del grupo montañoso del cerro El Plomo, al deslizarse con sus esquíes para dar un salto BASE usando wingsuit, o traje de alas. El primer salto de ski-BASE de Ramón fue en marzo pasado, y aquí su apuesta se agrandó introduciendo un elemento más, en una aventura que tenía pensada hace tiempo, pero que tomó forma final en las últimas semanas.
«Lo que hemos ido haciendo es aumentar factores. En Suiza hicimos un salto con Ski y ahora esto es la suma. Me hubiera gustado llegar a hacer esto con cien saltos más de Ski- Base, pero la verdad es que me sentí muy cómodo. Estaba tranquilo», cuenta Ramón, que nos recibió en Adidas de Alto Las Condes luego de una agotadora rueda de prensa.
Los últimos saltos de Ramón fueron mayormente con trajes de alas, en un viaje que hizo recientemente a Noruega donde junto a Yuri (que en ese momento representaba a Brasil en el World Base Race ) dio más de 20 saltos, tratando de mejorar su técnica. «Me siento muy cómodo saltando con wingsuit y me quedaba esto. Yo después de este salto no puedo hacer mucho, la verdad fue super entretenido», asegura el deportista de Adidas.
En la zona de salida de este Ski-Wingsuit-Base, explica Rojas, no estaban las mejores condiciones para saltar. «Llevábamos pala y estuvimos echando nieve, y preparamos una rampa muy simple. En un momento le dije a Yuri que iba a salir con un doble backflip, y él me miró y me dijo, «Chapa…», y fue como, todo la razón, ¡hagámoslo simple!. Siempre es bueno salir con amigos que lo cuiden a uno; él me cuida a mí y yo lo cuido a él, es la única manera de hacer esto por mucho tiempo».
En cuanto a la planificación, tenían datos muy precisos de personas que habían estado esquiando y explorando por la zona. «Llegamos sin mucha búsqueda, no hicimos un scouting específico. Yo había visto fotos y videos del lugar. Con eso construimos la idea. Yo sabía la pendiente del lugar, sabía la altura que hay en la zona, y estaba planificando hace 5 años para ayudar a Shane Mc Conkey a hacer el salto en este mismo lugar. Es un poco un cierre de ideas y tareas que quedaban pendientes», concluye Ramón, quien conoció esquiando a este verdadero héroe de los deportes de acción, fallecido en 2009.
El día del salto, relata Ramón, fue un poco más lento de lo que esperaban. «En la mañana había nubosidad, por lo tanto no podíamos despegar y estuvimos esperando. Mi idea era haber despegado a las 8:30 pero despegamos a las 9:30. La preparación arriba fue un poco más lenta también, entre que el helicóptero paró y todavía Yuri no estaba equipado. Yo pensaba estar en Santiago a las 12:30 y llegamos como a las 2».
«El lugar era perfecto para saltar. Había que probar el último pedacito; lo recorrí y probé la velocidad. Iba esquiando sin paracaídas y tuve que frenar. Había que ponerle más velocidad…» cuenta Ramón, que indica que si bien en el Eiger, en Suiza, su salto de Ski Base significó preparar y apisonar una zona con harta roca, aquí la dificultad radicaba en el extra de saltar con wingsuit. «En la transición del ski y el wingsuit no sabíamos exactamente lo que iba a pasar; los trajes generan mucha resistencia y podías perder la estabilidad que tenías inicialmente, que es lo que uno busca».
El salto del Eiger tenía como desafío un salto desde un acantilado de unos 80 metros; lo que enfrentó aquí Ramón le ponía por delante un salto desde una terraza de 300 metros, y luego a una de 500 metros. «Volamos lejos y podríamos haber seguido volando, pero abrí super alto. Ya habíamos hecho lo que teníamos que hacer, no iba a hacer un record de distancia. Aterrizamos donde dijimos, donde estaban los camarógrafos. Yuri entro primero y luego entré yo», relata, emocionado de su salto y poder compartir aquí en Chile con su gran amigo saltador de Brasil.
¡Revive la experiencia de Ramón en el video que registra el Adidas Base Jump Challenge!
Ski Wingsuit BASE Chile from Revista Outdoors on Vimeo.