Interactive Coloring

drag iconDrag any color from the left toolbar to an area or text in the page. A blue outline will indicate a droppable element.

drag iconOn mobile, wait a tiny bit until you drag the color drop.

¿Qué le hemos hecho al Laja?

La Laguna del Laja es el cuerpo de agua más grande en la zona central de Chile. Está ubicado en la región del Biobío y su locación en medio de la cordillera de los Andes está fuertemente relacionada con la actividad del volcán Antuco. Antiguas y violentas erupciones han represado el valle con un dique natural y creado esta laguna, además de moldear el paisaje completo del valle que ha recibido grandes aludes.

Texto y Fotos: Tobias Hellwig

El efecto de aquellas erupciones puede ser incluso observado en la ciudad de Cabrero, ubicado a 100 kilómetros de distancia, en donde grandes arenales producto de lahares volcánicos cubren el valle central. Las aguas de la Laguna del Laja se filtran de forma natural por las rocas volcánicas para brotar unos kilómetros más abajo y formar el río Laja. Pero de su historia natural poco queda, pues numerosas centrales hidroeléctricas y la intensa actividad agrícola en el valle central han condicionado el régimen hídrico de la cuenca del Laja.

La Laguna del Laja esconde hermosos paisajes, como esta aislada laguna sobre la Cordillera de Polcura.

La Laguna del Laja esconde hermosos paisajes, como esta aislada laguna sobre la Cordillera de Polcura.

De laguna a embalse
Fue en el año 1948 que Endesa intervino por vez primera la cuenca del río Laja a través de la construcción de la central de pasada Abanico. No obstante, ésta central sólo utilizaba las aguas del río Laja filtradas naturalmente desde la laguna y los vertimientos naturales que sucedían en la época de deshielos, sin alterar el régimen de niveles de la Laguna del Laja, cuya cota máxima se encontraba a 1.364m. Poco tiempo después, en 1953, se construye La Cortina, vertedero que permitía controlar los vertimientos naturales, aumentando la cota de la laguna en aproximadamente 5 metros. Este muro se puede observar en la actualidad junto al actual centro de esquí del Volcán Antuco, fiel reflejo del reducido nivel actual de la laguna ubicada decenas de metros más abajo.

Las intervenciones de Endesa en los años 70 dejaron muchas obras abandonadas, las que todavía impactan los aislados paisajes.

Las intervenciones de Endesa en los años 70 dejaron muchas obras abandonadas, las que todavía impactan los aislados paisajes.

El interés de los agricultores regantes para aprovechar las aguas naturalmente contenidas en la laguna durante la temporada de verano llevó a la construcción en 1963 de un túnel de vaciado que permitió extraer las aguas y disminuir artificialmente el nivel del agua, que el año 1971 llegó a 1.324m, unos increíbles 40 metros menos que el nivel de rebalse natural.
Pero las intervenciones sobre la laguna no se quedarían ahí, inaugurándose el año 1973 la central El Toro, la cual extrae directamente las aguas de la laguna y las conduce a través de un túnel al vecino valle del río Polcura, aprovechando el desnivel de más de 500 metros para generar hasta 400 MW de energía eléctrica. La gran capacidad para generar energía de esta central y la falta de agua para operar durante un mayor período del año llevó a construir el año 1977 una serie de pequeños embalses sobre distintos ríos ubicados en la cabecera del río Polcura. Estas aguas son conducidas a través de un túnel hasta el Río Colorado, afluente de la Laguna del Laja.

Que montaña prefieres? El fuerte viento de la cordillera arrastra la basura desde el visitado Parque Nacional Laguna del Laja hasta lejanas playas.

¿Qué montaña prefieres? El fuerte viento de la cordillera arrastra la basura desde el visitado Parque Nacional Laguna del Laja hasta lejanas playas.

El resultado de la intervención humana sobre la hidrología de la Laguna del Laja es abismante. La laguna es utilizada como embalse y sus aguas son explotadas para generar energía eléctrica y regadío en el valle central. Mientras más energía se necesite, más agua se le extrae a la laguna, tanto así que el año 1999 se alcanzó la cota mínima histórica de 1.302,8 m, increíbles 60 metros menos que su nivel natural. Es tanto como la altura del Cerro Santa Lucía en Santiago, y cotas semejantes fueron alcanzadas los años 2013 y 2014. Fácil es querer culpar a la sequía de los bajos niveles de la laguna, pero la realidad dista mucho de aquello, pues la pérdida de volumen de la laguna se relaciona directamente con la cantidad de energía que genera esta central.

El Volcán Antuco es el compañero de la Laguna del Laja y su historias se relacionan directamente. La laguna existe gracias al dique que formó una erupción del volcán.

El Volcán Antuco es el compañero de la Laguna del Laja y su historias se relacionan directamente. La laguna existe gracias al dique que formó una erupción del volcán.

¿Cuál es el impacto de estas enormes variaciones de nivel? En noviembre de 2015 me aventuré en Kayak a recorrer los más lejanos rincones de la Laguna del Laja y durante mi recorrido no pude ver más que laderas desprovistas de vegetación. El nivel variable de la laguna tampoco permite la formación de playas naturales, por lo que las laderas permanentemente se desmoronan llevándose consigo las pequeñas plantas y flores que alcanzan a brotar. También los arroyos que caen a la laguna han labrado profundos surcos al no poder depositar sus sedimentos en la laguna. Durante mi travesía me encontré con el espejo de agua a 1.324 m, 40 metros bajo su máximo natural. Para entender lo que esto significa, es como si la Portada de Antofagasta hubiese estado sumergida, ¡y ahora se viese completa! Aun así el escenario era 20 metros mejor que los mínimos históricos.

La otra huella de Endesa
Pero aquello no fue lo único que encontré. En ocultas bahías junto a la cordillera de Polcura quedé sorprendido al divisar sobre las montañas nevadas grandes torres metálicas conduciendo cables al otro lado de la cordillera. Se trata de los cables que comandan las compuertas de la succión de la Central El Toro. Ubicadas en una caverna bajo tierra, estas compuertas regulan el caudal que es extraído de la laguna. Cuando se encuentra en operación, la central El Toro requiere de tanta agua que genera variaciones de nivel en la laguna de hasta 15 centímetros cada día.

Campamento en la Puntilla Chillán, extremo norte de la Laguna del Laja.

Campamento en la Puntilla Chillán, extremo norte de la Laguna del Laja.

Unos cientos de metros más adentro del valle se observan también los restos de un gran campamento requerido para albergar a los trabajadores del túnel de la Central El Toro. La falta de normativa ambiental significó que ENDESA, en aquellos años estatal, no desmantelara sus obras permaneciendo hasta nuestros días estas cicatrices en el aislado paisaje. En otra de las puntas de la laguna y junto al túnel que cruza las aguas desde Alto Polcura, otro antiguo campamento reflejaba el impacto del abandono de construcciones y materiales. Grandes cantidades de tubos metálicos acumulados en montañas de basura, rieles cayendo a las aguas del río y construcciones de las que no quedan más que escombros rompen con la belleza de aquel lejano y escasamente visitado lugar.

No hemos aprendido nada
Con la visión de que La Laguna del Laja no era aquel relicto natural en la cordillera que había imaginado regresé remando hasta el punto de inicio, no sin antes realizar un último campamento en una hermosa playa (una de las únicas de la laguna) frente al imponente Volcán Antuco. Una gran bahía rodeada de cerros semiáridos cubiertos de antiguas cenizas del Volcán Antuco y un clima espectacular se vieron empañados por el escenario que encontré. Una infinidad de botellas, restos de cañas de pescar, zapatos, flotadores, y plásticos se encontraban enterrados en la arena, empujados por el viento desde la orilla opuesta de la laguna. Era claro, el Parque Nacional Laguna del Laja recibe una gran cantidad de turistas todo el año, y tanto los plásticos utilizados para jugar en la nieve como las bebidas para palear el calor del verano terminan tarde o temprano siendo empujados por el viento de la cordillera.

Intervenciones sobre la Laguna del Laja que transformaron a esta gran Laguna en el embalse más grande de Chile.

Intervenciones sobre la Laguna del Laja que transformaron a esta
gran Laguna en el embalse más grande de Chile.

La puesta de sol de aquella tarde fue más amarga que nunca. Creía que me quedaría con la sensación de que ENDESA ha modificado el paisaje a su destajo, dejando estos paisajes heridos con antiguas obras abandonadas y manteniendo una laguna prácticamente seca. Pero jamás esperé encontrarme con el triste contraste de ver como nosotros mismos, una sociedad que critica los impactos de la industria sobre el medio ambiente, no seamos ni siquiera capaces de mantener limpio aquello que tanto decimos querer: La Naturaleza que nos rodea. ¿Que acaso no hemos aprendido nada?