Fotógrafo, montañista y profesor de música. Desde pequeño ligado al desierto, realizando en familia interminables caminatas en busca de vestigios arqueológicos en mi Atacama. Así pasé de recorrer el Camino del Inka a los Santuarios de Altura junto a mi Club de Montaña Lonko Mawida. He tenido la oportunidad de estar en lugares espectaculares en la cordillera de mi región de Atacama, un contacto único con las altas cumbres, con la soledad y el esfuerzo muchas veces sobrehumano para poder llegar sobre los 6 mil metros de altura.
Hace un tiempo, obsesionado con la fotografía de naturaleza, dejé todo para poder dedicarle el tiempo que se merece. Eduqué mi ojo con A. Adams, G. Rowell, S. Larraín y el contemporáneo Deschaumes.
Ahora la idea es integrar a más personas en el rescate patrimonial de mi región, tanto por sus atractivos visuales como en la herencia entregada por los abuelos paleoindios, Ánimas, Molles, Copiapó, Diaguitas e Inkas. A ellos mi respeto y trabajo.