Aunque hay poca información comparado con lo que sucede hacia las playas del norte y los espacios cordilleranos, la zona más austral de la V región tiene viñas especializadas en actividades outdoors, playas de gran belleza, humedales riquísimos en biodiversidad y parques dedicados al MTB y al trekking. Todo a menos de dos horas de Santiago. Un lujo que descubrimos en este reportaje.
Por Sofía Rojas
Birdwatching y fotografía en Tunquén
Tunquén es una de las playas que ha mantenido más bajo perfil para los visitantes del litoral central. Hace algunos meses fue nombrado Santuario de la Naturalezael humedal ubicado al norte de la playa, el Humedal de Tunquén, un tesoro natural en la zona. Son 107 hectáreas donde coexisten diversos ecosistemas y habitan 11 especies de flora y 16 de fauna en categoría de conservación. Además es un lugar de descanso y nidificación de especies migratorias. Un lujo para quienes disfrutan del birdwatching.
El fotógrafo de naturaleza y biólogo, Jean Paul de la Harpe, afirma que el humedal “es el hogar de una nutrida avifauna acuática, como también mamíferos como el coipo, quique y zorros, entre otras especies”.
Por otro lado, la playa misma de Tunquén es un atractivo en sí para fotografiar. “Se trata de una playa de varios kilómetros de extensión, la cual presenta un campo dunar de importancia para la nidificación de muchas aves costeras, como chorlos, pilpilenes y perdicitas. Recorrer esta playa es bastante mágico, y nos dará muchas sorpresas” – comenta Jean Paul.
En el sur de la playa se encuentra el Mirador de Tunquén, otro excelente punto para detenerse a realizar fotografías con una vista privilegiada a esa extensa playa. Este spot es especialmente recomendado por Jean Paul de la Harpe, quien realiza salidas y talleres fotográficos a la playa de Tunquén con el objetivo de aplicar conceptos fotográficos y obtener imágenes desde este mirador. Más información de los talleres fotográficos en www.abtao.cl
El buceo de Quintay
Una playa de belleza singular y muy tranquila perfecta para escaparse los fines de semana o para pasar el verano, es la playa de Quintay. Esto no solamente por sus arenas limpias y mar agradable para bañarse sino porque es uno de los mejores lugares de nuestra costa central para bucear.
Esto lo reafirma Daniela Karachon de Austral Divers, empresa de buceo con más de 10 años que ofrece una gran variedad de paseos, “Esta bahía se caracteriza por poseer un fondo marino privilegiado, limpio y muy diverso en geografía submarina” – destaca Daniela
Son 20 los spots diferentes para bucear en Quintay para cada nivel o gusto de los buceadores. Cerca de la zona, hay un naufragio arrecife llamado “El Falucho”, a 18 metros de profundidad, se pueden encontrar bosques de algas submarinas, callejones de piedra, mucha fauna local y migratoria. Daniela destaca sobre todo el spot “El Fraile” donde “hay un peñón alucinante y que es el buceo de excelencia de Quintay para buzos más avanzados. Un imperdible” – resalta la buzo.
Además a solo 45 minutos de la bahía de Quintay se encuentra la lobera más grande e importante de la costa central, Lobera de Curaumilla, donde se puede bucear con lobos marinos. “se trata de una expedición de buceo de muy alto impacto, apta para buzos novatos y certificados” – destaca Daniela. Más información en andesdivers.cl.
El paraíso del MTB cerca de Santo Domingo
Ubicado al sur de las Brisas de Santo Domingo, antes del Humedal del Yali, el parque, recientemente bautizado como RKF Tricao by Outlife, es el escenario perfecto para recorrerlo en dos ruedas. Está compuesto por 600 hectáreas cercanas a la costa, las cuales 200 de ellas son de bosque nativo, con una laguna y humedales en 15 hectáreas, en un terreno principalmente plano, con pequeñas quebradas.
Cuentan con un circuito formal de bicicleta de unos 17 kilómetros, con dos loops a modo de extensión que le da un total de 24 km. habilitado para todos los niveles; “el nivel es técnico es básico y físicamente está habilitado para que mucha gente pueda realizar el de 17 km, aunque tiene algunas subidas cortas de gran pendiente” – describe Santiago Flores, administrador del parque.
También existe otra zona en el parque dedicada más a los mountainbikers expertos, “es un pequeño parque de pistas con saltos y peraltes, ubicado en un bosque de eucaliptus sobre la laguna hacia el suroeste. Al ser este espacio relativamente compacto, se presta para un ambiente muy entretenido de compartir el momento” – describe Santiago Flores.
Otra alternativa que existe para andar en MTB es el denominado “Circuito Columbia TRK Tricao”, con una longitud de 2,5 kilómetros, cuyos 0,5 km son el dirección al sur. Según comenta Santiago, hay muchas huellas de auto por las que pasear, pero también tiene un sendero angosto, formal que rodea el contorno de la laguna, inserto en los bosques de su quebrada.
Una de sus bellezas escénicas más recocidas es el nuevo Jardín Giverny, que es una intervención de paisajismo con pequeñas lagunas y plantas acuáticas que busca honrar al Giverny original, en la casa del pintor impresionista, Claude Monet. Este parque es un lujo de panorama para todos los gustos. No hay excusas para no entrar. Más información en tricao.cl
La Viña Outdoor
En el fundo Rosario, ubicado al sur de Casablanca, está la viña Matetic, que no solo cuenta con 150 hectáreas de viñedos plantados, sino que en gran parte de su terreno – de 9.000 hectareas – pueden realizarse espectaculares excursiones.
Emplazada cercana a la costa, este fundo cuenta con árboles nativos como: quillay, maitén, boldo, peumo y matorrales como el espino, y flores silvestres como copihues rojos. Además cuenta con abundante fauna, especialmente zorros y aves como loicas, zorzales, perdices, loros choroi, etc. En medio de esta naturaleza, en la viña ofrecen distintos tipos de salidas: caminatas, bicicletas y cabalgatas.
Las caminatas se realizan con guías especializados, por diferentes condiciones de terreno. Pablo Ramírez, encargado de las actividades outdoors de la viña destaca y detalla algunas rutas que se pueden realizar en el fundo.
La primera es la “Montecristo” y más sencilla comienza desde el hotel de la viña. Según cuenta Pablo, la ruta comienza subiendo un pequeño cerro con pendientes cortas, que van suavizando a medida que se avanza, “siendo un buen calentamiento para lograr la cumbre de nuestro cerro más visitado por excursionistas” – explica. Luego se atraviesa por una pequeña quebrada de bosque nativo – esclerófilo y matorral – para después iniciar el camino hacia la cumbre; la cual consta de dos pendientes, donde la primera es la más difícil y larga, “superando ésta se puede decir que prácticamente hemos superado lo peor” – explica Pablo.
Al llegar a la cumbre del cerro, si se tiene suerte y el día está despejado, es posible apreciar la cordillera de los Andes y el Océano Pacífico. Además “se puede dimensionar la plenitud el valle del Rosario, sus cultivos y ganadería. Todo desde unas plataformas de madera que genera un mirador excepcional escondido en el bosque” – describe Pablo.
También se puede realizar una aproximación en bicicleta hasta los pies del cerro y luego continuar a pie. “Este mix es mas bien lineal, ya que se llega y se vuelve por el mismo lugar.” – cuenta Ramírez.
Otra alternativa es el circuito “Alto Bahamondes”, un sendero que comienza en una zona de tratamiento ganadero, por donde se toma rápidamente el camino hacia el principal objetivo: la cumbre del cerro que le da el nombre a la ruta. “Caminamos por laderas empinadas en un comienzo que lentamente se transforman en pendientes más largas y suaves. Atravesamos zonas de varios matorrales y diversos árboles nativos (molle, quillay, peumo y boldo). Luego de un par de horas aproximadamente, llegamos a la cumbre que se encuentra rodeada de cardos y desde donde descansamos, comemos un snack y nos hidratamos. La vista desde ahí merece el sacrificio para luego recobrar fuerzas para el regreso. Siendo esta un bajada diferente por donde se ha subido y en algunas partes es un tanto empinado. Finalmente bordeamos el cerro para llegar al lugar donde nos esperar la van y llevando de regreso”.
Otra opción bien diferente es el “Sendero de los Sentidos”. Este es un camino corto, ubicado en el corazón de la viña Matetic; el cual “posee características enfocadas en conceptos de la agricultura orgánica y biodinámica, su relación con su entorno natural y un reconocimiento de las variedades de uva por las cuales se atraviesa”. – especifica Pablo, quien señala que además se explican los conceptos mencionados anteriormente, sensibilizándonos en un espacio donde se mezcla bosque, animales de granja y viñedos, disfrutando también de una copa de vino.
En caballo y dos ruedas entre los viñedos
Para los amantes del Mountain Bike en la viña existen rutas para todos los niveles “las más extremas pueden llegar a ser desde 20 a 40 kilómetros aproximadamente” – comenta Pablo Ramírez de Matetic.
Hay principalmente tres rutas que se pueden realizar. Una es la clásica que, según describe Pablo, comienza desde La Casona, y se atraviesan distintos campos de cultivos viñedos, frutales y bodega de corralillo, una de las bodegas de vino mas antiguas de Casablanca. Este recorrido es mayoritariamente lineal, pero existen algunos tramos interiores que lo hacen más atractivo. En total se puede hacer unos 25 kilómetros.
Para los más avanzados, Pablo explica que las rutas más exigentes de MTB son senderos y circuitos con cerros con diversas pendientes. En esta categoría la moderada se va recorriendo las falda de los cerros del sector norte del valle para luego volver por campos planos. Lo más difícil pueden ser ciertos tramos de la ya conocida ruta del Rally Scott; en esta oportunidad se sube al filo del cerro Bahamondes por la ladera sur para luego salir a un campo de viñedos llamado Santo Tomás, y subir de nuevo por la ladera norte y luego finalmente bajar en la parte superior del valle donde se ubican las plantaciones de arándanos, desde donde tomamos el camino de regreso. Esta ruta, de 40 km, requiere de técnica y esfuerzo físico-mental para afrontar las largas pendientes.
Existe otra ruta de dificultad similar pero que se hace más corta que la anterior: comenzando en la bodega de vinos, y siguiendo una subida de aproximadamente 2 a 3 kilómetros. La vuelta se realiza por el filo del cerro Bahamondes con ciertas subidas y bajadas más técnicas. Este recorrido puede tomar 2 horas y media y se recorre unos 13 kilómetros aprox. También es para nivel avanzado.
Para aprovechar también de recorrer la viña, existe una ruta de bicicleta fácil por los viñedos. Ésta consta de unos 45 minutos en bicicleta, donde se conocen las principales cepas de vino y se tratan los conceptos de agricultura orgánica y biodinámica, y finaliza con una breve degustación de vinos.
Otra actividad estrella para realizar en la viña, son las cabalgatas. En ésta existen dos circuitos diferentes; La “Cabalgata a la Hacienda”, que, según cuenta Pablo, es un circuito clásico y fácil. Se caracteriza por ser mayoritariamente plano, donde se recorre por distintos campos incluido viñedos donde se hace un alto para hidratarse, comer algunas barras de cereal y probar de una copa de vino. Dura aproximadamente 2:30 en total y tiene casi 7 kilómetros de circuito.
Además se ofrece la cabalgata Alto Bahamondes, en ésta “se sube con nuestros caballos mas fuertes el cerro Bahamondes” – cuenta Pablo. Es la misma ruta de la caminata pero a caballo. Incluye agua, barras de cereal, copa de vino y servicio de guiado. Como cabalgata tiene una duración de dos horas y media aproximadamente, en las cuales se recorren casi 7 kilómetros. Para cada cabalgata se va acompañado de un campero que apoya la actividad, y enseña del uso de polainas y casco. Más información www.matetic.cl
Dónde Dormir
La Mirage. Un lugar único para alojar en Tunquén, es este hotel Boutique. Con una arquitectura chilena tipo casona, con un frondoso jardín, lo cual da un ambiente de privacidad, tranquilidad y silencio. Perfecto para escaparse de la ciudad y conocer la preciosa playa. www.lamirage.cl
La Casona: Este hotel boutique de la viña Matetic cuenta con 7 habitaciones, en una construcción colonial característica del campo chileno, con más de 100 años de historia, la cual fue remodelada por Max Cummins. Atención personalizada, paseos por lo viñedos, descanso y vino es lo que ofrece este hotel. www.matetic.cl
El Encanto: Quintay, a pesar de su belleza, tiene poco desarrollo turístico, sin embargo una buena alternativa para alojar es este hotel. Cuenta con 6 habitaciones dobles con baño privado ubicados en pleno Quintay, con una arquitectura sencilla pero muy acogedora. Elencantoquintay.cl
Dónde comer:
El Macerado: Ubicado en Casablanca, hay que detenerse este restaurante, uno de los mejores de la zona, camino a la costa de la V región. En una casona y ambiente campestre ofrecen platos de origen, que hay que acompañar con vinos de la zona. www.macerado.cl
Miramar: Ubicado en plena caleta de Quintay, esta picada ofrece contundentes preparaciones marinas, ideales para disfrutar en la terraza con vista al mar. Es sencilla y popular con exquisitos platos para los amantes de los pescados y mariscos.
Juanita: Esta picada ubicada en el puerto de San Antonio, es perfecta para comer mariscos y pescado. Es conocida no solo por tener productos frescos sino que por sus enormes platos que se pueden compartir. Una picada imperdible en la zona de Santo Domingo.
Puntos del Mapa:
1. Quintay
2. Tunquén
3. Parque Tricao
4. Viña Matetic
5. Casablanca
6. Laguna Verde
7. Santo Domingo
8. Ruta 68
9. Curacaví
10. Lago Peñuelas