La famosa ciudadela inca ha aumentado su aforo, volviendo a las cifras previas a la pandemia. Estos los trayectos más impresionantes para arribar a ella, que mezclan aventuras y naturaleza. Hay para todos los gustos en Machu Picchu.
La pandemia nos ha dado una tregua, que ha permitido reactivar el turismo, favorecido por el término de la cuarentena para los vacunados que ingresen a Chile. Con el mismo objetivo, uno de los destinos más preciados para los viajeros es Machu Picchu, que en 2020 estuvo cerrado casi ocho meses y hoy ha ampliado su aforo a 3.500 personas por día, volviendo a la capacidad de recepción de visitantes del 2019.
El fin no es solamente atraer turistas hacia la famosa ciudadela inca, sino también revitalizar la economía de sus localidades aledañas, en la región del Cusco. En esa línea, es clave conocer las mejores rutas de trekking para arribar al concurrido complejo arqueológico, que es la guinda de la torta para una travesía llena de aventuras y naturaleza.
En Perú, tal como en la antigua Roma, se dice que todos los caminos conducen al antiguo poblado sagrado ubicado en las alturas. Tú eliges la vía para llegar al “cielo”.
Camino del Inca, la puerta para ver los primeros rayos del sol
Es el preferido de los viajeros y comprende un recorrido de 40 kilómetros, que toma un máximo de cuatro días. Se inicia en Piscacucho, en el kilómetro 82 de la vía férrea que conduce a Machu Picchu, y continúa por las localidades de Wayllabamba, Pacaymallo y Wiñaywuayna.
El trayecto combina climas diversos, paisajes montañosos y vestigios incas, para luego descender en la Amazonía peruana, y en la ruta puedes visitar los complejos arqueológicos de Patallacta, Wiñaywayna, Runkurakay y Sayaqmarca. Uno de los hits del paseo es llegar al alba para ver el amanecer desde el Inti Punku o “Puerta del Sol”.
Para aquellos que no disponen de mucho tiempo, pero no quieren perderse el Camino del Inca, existe una ruta que solo toma mediodía, este recorrido sin lugar a dudas hará que su llegada a Machu Picchu sea aún más especial.
Esta caminata es tan preciada, que debe ser solicitada con una anticipación de entre cinco y ocho meses.
Salkantay Trek, a los pies de la nieve
La famosa revista National Geographic Adventure la incluyó entre las 25 mejores rutas de trekking del mundo. Es un recorrido de 60 kilómetros, que toma un total de cinco días y cuatro noches, y que se inicia en la localidad de Mollepata, pasando por el campamento de Soraypampa y el pueblo de Aguas Calientes.
En el trayecto verás imponentes glaciares, lagunas como la Humantay y frondosa vegetación. El principal atractivo es la impresionante vista que tendrás desde las mismísimas faldas del nevado Salkantay, así como el cambio del paisaje mientras se recorre el camino de picos nevados hasta divisar las majestuosas montañas de la selva alta cubiertas por un manto verde tupido que encubren la ciudadela de Machu Picchu.
A diferencia del Camino del Inca, no requiere permiso especial ni reservas, sin embargo, lo recomendable es ir con un guía local, quien trazará el camino para tener un viaje sin sobresaltos.
Lares Trek, el paseo para conocer a los lugareños
Es la ruta ideal para quienes se están iniciando en el trekking, ya que es más corta, con 32 kilómetros. Tiene una duración de cuatro días y comprende los pueblos de Lares, Patacancha, Pallata, Pumamamarca, Ollantaytambo y Aguas Calientes.
Este camino no incluye vestigios incas, pero sí ofrece la oportunidad de atravesar el Valle Sagrado y visitar poblados locales y compartir con sus habitantes. Sin ser tan desafiante, es la más recomendada para disfrutar el aire libre y los paisajes.
Además, puede combinar caminatas con otras actividades, como bicicleta, kayaking y cabalgatas.
Inca Jungle, la experiencia extrema que mezcla todas las modalidades
A diferencia de la anterior, es por lejos la más desafiante, pues comprende cuatro días donde se mezclan distintas actividades de turismo aventura. Vale la pena advertir que requiere de una importante exigencia física.
El recorrido se inicia en el pueblo de Ollantaytambo y sigue con una caminata de dos horas por el paso Abra Málaga, a 4.330 metros sobre el nivel del mar. Luego, hay un descenso en bicicleta de más de 20 kilómetros para llegar a la localidad de Santa María.
Al día siguiente pasas al agua, para hacer rafting a toda velocidad por el río Vilcanota. El trayecto continúa practicando tirolesa para disfrutar el paisaje desde las alturas y, tras una parada previa para pasar la noche en Aguas Calientes, termina con un trekking de tres horas para llegar a Machu Picchu.