Kayakeando lo Inaccesible en Cochrane

La región de Aysén es un destino conocido internacionalmente por muchos turistas que se adentran en la Carretera Austral, siendo esta una gran atracción por sus glaciares, paisajes verdes, ríos y una inmensidad de cosas más, que la hacen ser una de las más bonitas. El kayak aquí en la región aun no es algo muy conocido por la gente, ya que es escasamente practicado. Pero en la ciudad de Cochrane existe un club náutico llamado Escualo el cual se dedica a enseñar lo básico de esto: aquí fue donde mis amigos y yo aprendimos este hermoso deporte.

Texto: Jaime Lancaster

Si bien en Cochrane estamos completamente rodeados de ríos, la mayoría son de muy difícil acceso y desconocidos. Y es que entrar a un río nuevo implica buscar información acerca del lugar, llevar comida, una buena seguridad, planes en caso de, ¡en fin! Se necesita de una buena coordinación de logística para enfrentar cada desafío, por los que nosotros intentamos ir mejorando cada día, para así estar al nivel de los ríos de la región. Todo esto que les cuento atrae mucho a los kayakistas extranjeros, porque encuentras ríos con rápidos desde clase I hasta VI, que es lo más alto en la escala de dificultad. Y después de su buena expedición, nada mejor que un cordero al palo, con vino en bota, ¡lo típico del sur!
Para que conozcan un poco cómo se kayakea aquí, quiero contarles de una experiencia que tuvimos hace unos meses. Un buen día del verano pasado nos organizamos con los chicos para ir al río Chacabuco: este río queda alrededor de una hora desde Cochrane y había sido navegado, hasta donde sabíamos, solo por un grupo anterior de kayakistas. Nosotros no teníamos idea a qué nos enfrentaríamos; siendo las 10 de la mañana, ya con los kayaks cargados, comida para el día y después de tener todo hablado sobre el tema de logística nos dirigimos al rio.

Porteos y Búsquedas

Después de navegar unos minutos nos encontramos con nuestro primer cañón; estábamos un poco asustados, ya que el nivel del agua estaba un poco alto. Así que nos bajamos un par de veces para mirar bien los rápidos y poder remarlos de buena manera; una vez terminado el primero y después de remar un poco por agua plana, nos encontramos con otro rápido grande, casi una cascada.
Aquí, debido a nuestra poca experiencia como grupo, no quisimos pasar remando; el problema verdadero comenzó después de ver este rápido y comenzar el porteo, que es cuando se enfrenta un rápido el cual es imposible de correrlo o no te sientes bien para llevarlo a cabo y lo caminas.
Al empezar a caminar nos dimos cuenta que el siguiente cañón tampoco era ejecutable, por lo que caminamos unas horas, hasta al final, rodearlo por completo.
Pero al terminar no encontrábamos la bajada al río: toda la orilla era un acantilado enorme, para este momento ya la noche se nos venía encima y tuvimos que tomar decisiones; una posibilidad era seguir buscando la bajada al río y remar hasta el puente Chacabuco, donde nos tenían que recoger; la otra era caminar hasta cierto punto, dejar los kayak, caminar hasta encontrar el camino y luego hacer dedo, para llegar al puente donde nos esperaban.

Un río, un gran logro

Luego de pensar un rato qué hacer, optamos por la segunda opción, que era la más segura. Después de caminar unas horas llegamos al camino, donde justo pillamos la camioneta que nos andaba buscando, con la idea de que nos había pasado algo. ¡Todos estaban muy asustados! Y bueno, eso, al verano siguiente volvimos al Chacabuco, ya conociendo los rápidos en que nos habíamos demorado, sabiendo por qué lado del río caminar para hacer el porteo, y encontrando la bajada al río para el último cañón. Hicimos el scouting del lugar y al final logramos correr este último rápido que, después de eso, dejó de ser inaccesible para nosotros. ¿Entonces, es de locos hacer kayak por aquí? Quizás sí, porque no hay muchos datos de los ríos, a lo más un “que es por ahí o que es por allá”. Y es eso lo que nos gusta: hacer un primer o segundo descenso en un río es realmente un gran logro.

El Río Cochrane

Desde Coyhaique, la capital de la región de Aysén conduces 337 km al sur por la hermosa Carretera Austral hasta llegar a la ciudad de Cochrane.
Sección Alta del Rio Cochrane
Entrada: Dirigirse camino a la Reserva Nacional Tamango y a 2 km, desde Cochrane, desviarse a la derecha porun camino que llega al río, ahí está el Club Náutico Escualo.

Salida: El río llega hasta la ciudad, donde podrás salirte sin problemas

Nivel de dificultad: clase II-III

Características: Es una sección que tiene 5 principales rápidos, muy amigable y tranquilo donde después de cada rápido viene una piscina enorme. Además se puedes explorar cada rápido por ambos lados del río. Esta sección es ideal para principiantes en este deporte.

Largo de la sección: 3 km aprox.

Sección Baja del Río Cochrane
Entrada: Conducir por 2 km en dirección al norte de la ciudad hasta la central hidroeléctrica El Traro; allí dejar el auto y caminar 5 minutos hasta el río. Se debe hablar con algún trabajador de la central para solicitar acceso, ya que para llegar al río se debe transitar por este terreno privado.

Salida: Después de ejecutar las cascadas y los cañones, puedes navegar en kayak aproximadamente 10 km. hasta encontrar el camino a tu izquierda o, una vez ejecutado los rápidos, te sales y caminas a tu auto.

Nivel de dificultad: V+ – VI

Características: La parte baja del río Cochrane es una sección muy fuerte y realmente peligrosa: comienza con una cascada técnica de aproximadamente 10-12 metros, ejecutable solo con niveles altos en los meses de noviembre a marzo; luego sigue una gran piscina hasta llegar a la entrada del cañón, una cascada de 8 metros perfecta para boofear, o sea caer manteniendo la punta de tu kayak sin sumergirla. Después de esta cascada las cosas se complican aún más, vienen unos rápidos muy continuos, boofs, rebufos, troncos y más. Casi al final de este corto cañón hay un aterrador rápido, que solo se ejecuta con mucha agua. Para esta sección necesitas tener un buen nivel de experiencia remando rápidos de esta magnitud, para no tener que lamentar consecuencias mayores.

Largo de la sección: 1 km aprox.