Una verdadera revolución en los deportes acuáticos es la aparición del hydrofoil, que permite literalmente “volar” sobre el agua y reducir la fricción de las tablas con ésta. Este nuevo implemento de moda llegó para quedarse y ya se está comenzando a ver en las playas nacionales.
Texto: Arnaud Frennet
En los años 90, cuando Laird Hamilton y sus amigos empezaron a surfear olas con un hydrofoil montado debajo de sus tablas, la gente se impresionó porque parecía que volaban sobre el agua. Lanzados en las olas con una moto de agua, habían inventado una forma revolucionaria y espectacular de surfear… pero finalmente pasó al olvido, como una anécdota, y el foil-surfing no logró establecerse como un deporte en sí mismo.
Todo cambió en 2016 cuando Kai Lenny montó un hydrofoil debajo de su tabla de stand up paddle. Demostró que no era necesario tener una moto de agua para usar el foil, solamente con un remo y su propia energía fue capaz de lanzarse y despegar sobre oleajes de alta mar, ni siquiera en olas de rompiente. Pero Kai no se quedó solo en el SUP y empezó a probar el foil en todos sus juguetes: surf, kite y windsurf… ¡y empezó la revolución!
Los auspiciadores de Kai así como otras marcas se dieron cuenta del potencial de este implemento y rápidamente empezaron a ofrecer distintas fórmulas de hydrofoil para usarlas en las distintas disciplinas del surfing. La fiebre empezó a contagiar a los cercanos a Kai Lenny en las Isla hawaianas, y en menos de un año, se extendió por todo el mundo tanto en el windsurf y kitesurf como en el surf y el SUP.
Qué es el hydrofoil
El hydrofoil es una estructura de levantamiento parecida a un aerofoil, como un avión, pero destinada a funcionar en el agua. Parece un pequeño avión con un ala delantera grande y una trasera más chica, que está anclado a un mástil superior que se inserta debajo de la tabla.
Como agua y aire están regidos por las mismas leyes, el hydrofoil trabaja como un avión. Técnicamente, al tomar movimiento, el foil desvía el flujo de agua hacía abajo, lo que genera un aumento de presión en su parte inferior y una reducción en su parte superior. Esto ejerce fuerza de levantamiento por sobre su estructura y a medida que aumenta la velocidad, logra despegar por completo la tabla en la cual está montado. En ese momento, se elimina el roce de la tabla con el agua y la velocidad puede seguir aumentado con mayor facilidad, más aún que ya no influyen los chops (cabritas del agua) y la irregularidad de la superficie.
Esto se trata de un concepto bien conocido en la navegación y el diseño de embarcaciones. Existen muchas aplicaciones, tanto para barcos comerciales como para veleros deportivos. Si bien resultan ser embarcaciones mucho más rápidas, que pueden navegar a alta velocidad sin importar el estado de la superficie del agua, su costo de construcción ha limitado su desarrollo y expansión.
Usos del hydrofoil
El hydrofoil se puede montar debajo de una tabla de windsurf, kitesurf, SUP o de surf. La principal diferencia entre cada disciplina reside en el tipo de energía que se aprovecha para darle movimiento a la tabla y al foil para que ejerza su efecto de levantamiento. El windsurf y kitesurf usarán el viento para generar su desplazamiento, mientras que en SUP y el surf necesitarán de una ola para lanzarse.
No cualquier tabla sirve, debe tener un sistema de anclaje bien montado, que sea Deep Tuttle, Tuttle o el Baseplate basado en un doble riel US Box.
Se trata de un accesorio caro. Por menos de 1.200-1.500 USD es difícil encontrar algo de calidad. Pero la ventaja es que muchos son modulables, y con unos pequeños cambios se puede usar la misma base en SUP, surf, kitesurf y windsurf. Se debe elegir un mástil corto para SUP y surf, largo para windsurf , y más largo para kitesurf.
También hay modelos que permiten cambiar las alas, y adaptarlas a las condiciones o al porte del rider. A mayor porte del ala delantera, mayor fuerza de levantamiento. Es decir un rider de mucho peso necesitará un ala de mayor envergadura, y vice-versa.
Una revolución para el surf
El foil va a revolucionar la forma de practicar los deportes de tabla acuáticos.
El windsurf es un deporte que tiene cerca de 50 años, es alto en sensaciones y adrenalina, espectacular de ver y de poco peligro, pero ha ido perdiendo seguidores en los últimos 15 años. Esto se explica porque a un cierto nivel, los windsurfistas necesitan de bastante viento para poder ejercer su pasión, condiciones que no se dan siempre, y que cambian constantemente. Cuesta encontrarlas, y cuesta esperarlas.
Ahora, gracias al foil, el límite inferior de viento llega a ser mucho más bajo que antes, y permite tener sensaciones fuertes, volando sobre el agua con menos de 10 nudos.
Lo mismo pasa con el kitesurf. No solo se permite andar con menos viento, pero también abre un nuevo mundo de sensaciones al volar sobre el agua sin roce, con mayor velocidad y mejores sensaciones en condiciones más marginales de viento. Permite practicar más seguido y en más lugares que antes.
En el SUP y el surf, la gran revolución está en el tipo de olas que se adecuan a la practica con hydrofoil. Ya no es necesario una ola perfecta como Punta de Lobos, grande, rápida y de mucha fuerza. Todo lo contrario, una ola chica, suave que apenas revienta funciona perfectamente. Incluso oleaje de viento en alta mar sirve. Esto implica un cambio radical en la manera de mirar al mar como surfista. Olvídense de las olas concurridas donde la lucha por la posición prioritaria es el eje de su sesión de surf. Existen millones de olitas que funcionan perfectamente con el foil-surfing, y que los surfistas nunca se dieron cuenta de su existencia. Además, una vez lanzado sobre el foil, basta con la energía de una onda de 30 centímetros para seguir volando por sobre el agua. Se acabó la pelea por las olas, apenas se necesitan olas.
Se trata de una verdadera revolución, pero no llegará a ser algo masivo, tanto por costo como por su dificultad. No es para cualquiera y no se masificará.
En nuestro país ya aparecieron los primeros foils en las playas. El windsurf lleva la delantera por el momento con cerca de 40 unidades vendidas. En kite, SUP y surf aún se cuentan con los dedos de una mano, pero hay un creciente interés impulsado por algunos pioneros en cada disciplina. Los pocos que lo dominarán tendrán la ventaja de practicar una nueva modalidad de su deporte en condiciones y lugares que jamás antes hubieran considerado.
Cómo iniciarse
En windsurf y kitesurf la iniciación es mucho más fácil al poder afirmarse con la manos y lograr mayor equilibrio. También resulta menos peligroso ya que de no soltar el kite o la vela, es muy difícil llegar a pegarse con el hydrofoil en caso de caída.
En el surf y el SUP la historia es diferente, resulta más difícil de lo que se ve. Los posibles choques con el hydrofoil son una realidad y hay que estar siempre muy atento. El hydrofoil es un arma cortante muy peligrosa y han habido varios accidentes. Es muy importante empezar a practicarlo en olas chicas de poca fuerza, y lejos de cualquier otra persona. Más recomendable aún es hacer unas dos o tres sesiones detrás de una lancha o moto de agua. Esto permite acostumbrase al manejo en vuelo que es muy distinto a un manejo de tabla normal, antes de lanzarse en olas.
Primero hay que aprender a despegar, y después a volar. Volando, el manejo longitudinal es clave, para tomar altura y velocidad y mantenerse fuera del agua.
La visión de Ramón Navarro
Surfista profesional y ambientalista, Ramón ha sido el embajador del surf chileno a nivel mundial y uno de los especialistas de olas gigantes más respetados en el planeta. También ahora es uno de los pioneros del movimiento foil en el país, y reconoce tanto su potencial, como su dificultad en el aprendizaje.
“Es impresionante como no se necesitan olas para poder andar en foil. Y al ver como va avanzando la tecnología creo que esto va a ser el futuro para correr olas grandes chopeadas con condiciones malas. La ausencia de roce con el agua va a ser el secreto para andar a full velocidad con control. Es lo que estamos tratando de aprender ahora”.