Paz «Pachi» Gallo es una de las figuras nacionales de enduro. Se subió a la bicicleta a los tres años y no se bajó más. Con 19 años ya está en la historia: ganó la sexta fecha del Enduro World Series (EWS) en la categoría sub 21, en Loudenvielle, Francia. Además, obtuvo el tercer lugar en la quinta fecha en el mismo lugar. Y va por más.
Texto: Felipe Lemunguir S.
–¿Cómo se inició en la bicicleta? ¿y por qué eligió el enduro?
«Partí cuando era muy chica, tenía siete años. Aunque me inicié mucho antes. Cuando era más chica aprendí a andar sin rueditas a los 3 años, era muy bajita. Era ver a un bebé arriba de la bicicleta, muy chistoso. Desde ahí que me quería meter a una escuela de bicicleta, pero aceptaban a niños desde los 7 años en adelante, entonces esperé hasta que tuve la edad y entré. Aunque partí haciendo XC (cross country), y no enduro.
Hice harto tiempo, pero desde el 2015 me metí a Bikes Training y ahí empezó toda mi aventura del enduro. Me cambié del XC a enduro, porque me apasionaba mucho más, me gustaba mucho más, porque lo pasaba bien. En las carreras de XC sentía que era demasiada la competencia, un poco que te miran raro. Yo me metí a una carrera de enduro y era todo lo contrario, ahí te haces amiga de tus corredoras, y eso me gusta mucho».
–¿Quién le transmitió ese amor por la bicicleta? ¿Fue su familia?
«Para nada. Mi papá andaba en moto y alguna vez le dije que también quería andar, pero la verdad es que me gustaba mucho más la bici. Recuerdo que él me decía que tratara de parar las ruedas, siendo muy chica, y practiqué tantas veces hasta que me salió y aprendí a andar en una rueda. De ahí seguí, pero nadie de mi familia andaba en bicicleta, aunque siempre me apoyaron mucho. A todos les gusta que ande en bici».
–¿Cómo fue el proceso desde que se lo tomó en serio?
«Ha sido bueno, lo he pasado muy bien. Me apasiona, me gusta mucho. Obviamente es un deporte bastante sacrificado, porque son hartas las vacaciones que no he pasado con toda mi familia. A veces las paso con mi papá, porque entreno en Santiago, que es donde está el centro de entrenamiento y cosas así. Pero si es que todo está en poder ganar la carrera, si es para lograr un objetivo –al menos para mí porque soy bastante competitiva–, lo hago. Porque cuando lo consigues es lo máximo, lo he pasado muy bien durante todo el proceso, y también he puesto mucho de mi esfuerzo. Algo clave».
–¿Cuáles son esas razones por las que le apasiona?
«La competencia es una, porque me encanta competir. Además de ganar en algo que me encanta hacer, me gusta cuando voy bajando en la bicicleta, porque como que todo se me borra, no me acuerdo de nada, solo soy yo bajando y pasándolo súper bien. A veces, eso sí, igual me cuesta porque se me meten otras cosas en la cabeza, y ahí lo dejo de pasar un poco bien, pero si logro sacarlas, vuelvo a disfrutar. Yo entreno para lograr un desafío».
–¿Cuál y cómo fue su primera competencia?
«Fue en XC, ni siquiera tenia ropa de bici, corría con cualquier polera y cualquier short. Era un circuito en el que teníamos que andar tres vueltas, y fue lo mejor, porque gané. Tenía 7 años».
–¿Cómo analiza desde esa competencia hasta ahora?
«Estoy demasiado feliz por lo que he logrado, es bacán poder hacer algo, esforzarte tanto por algo y lograrlo. Ir a Europa y sacar un primer lugar es increíble. Aparte de todos los logros y lo bacán que es ganar, la otra gente también se pone feliz y, por ejemplo, a todos mis auspiciadores también los retribuyo con los logros. Cuando gano una carrera también todos están felices».
–¿Cómo vivió ese EWS? ¿Son sus mejores logros?
«Yo no tenía claro si iba a sacar un buen podio o no. Igual creía que sí porque en 2019, cuando fue la primera vez que fui a correr en enduro afuera, que fue en Whistler (Canadá), gané una bajada. El sábado era la primera carrera, una especial que era la Queen Stage, una bajada larguísima que duraba 23 minutos en carrera. Yo no pensaba sacar podio; llego abajo, veo los resultados y había hecho el mejor tiempo. El domingo, que era otra pista, también me fue bien, tuve algunos errores, pero son cosas que vas aprendiendo. Ahí fueron entonces dos cuartos lugares en 2019.
Ahora fuimos de nuevo, y sabía que me había metido primera en una bajada que era de una categoría superior, y yo teniendo 16 años. Ahora yo iba con 19, es decir, con mucho más entrenamiento, estaba más grande y pensaba que igual podía meterme en el podio, pero la verdad es que no tenia idea de cómo había subido el nivel allá. Entonces sacar ese primer y tercer lugar fue bacán. Saber que puedes lograrlo, que estas ahí, y que es una carrera súper peleada, era muy interesante».
–¿Cuál es su secreto?
«Yo diría que la perseverancia. Además, tiene que ser algo que te guste mucho la verdad, porque si no te gusta lo vas a empezar a pasar mal. Y también hay que esforzarse, como todas las cosas. Requiere mucha disciplina, porque sin eso y sin perseverancia, es difícil lograr cosas».
–¿Cómo es su preparación y entrenamiento?
«Yo entreno en Bikes Training, especializado en la bicicleta, con Juan Hagn quien es mi entrenador hace cinco años. Juan me hace gimnasio y tengo una rutina diaria que él me planifica. Los martes y jueves, hago una ruta y gimnasio, los miércoles son repeticiones en el cerro, el viernes es un pedaleo de una hora y media, y los fines de semana hacemos un día de downhill y al otro es un pedaleo mas largo, de unas 3 horas. Voy registrando todo esto para que Juan saque conclusiones y vea donde tengo que mejorar, o hacemos test que con eso también se ven. Generalmente tratamos de registrar todo, porque con los números sacamos conclusiones reales; a veces uno piensa que una bajada la hace muy rápido y los números dicen otra cosa».
–¿Cuáles son los lugares que más le gusta andar?
«En Chile me gusta mucho en el sur, Pucón y Chillán son exquisitos, pero me faltan lugares por recorrer porque he visto pistas exquisitas que aun no he ido. Afuera me gustó demasiado Whistler, que es imposible que a algún ciclista no le guste, porque tiene un bikepark gigante con muchas pistas, que incluso si vas un mes no haces todas las pistas. Además tiene muchas pistas de enduro, es exquisito para recorrer y para ir. En Europa me gustó mucho Francia».
–¿Cómo ve el crecimiento del enduro en el país?
«Cada vez va creciendo más, este año ha sido un boom, ha crecido mucho. Pero hay algo que me gusta mucho: muchas mujeres se han animado a probar este deporte, que es súper entretenido. En el enduro lo pasas bien para arriba, vas conversando, aunque yo que me dedico 100% igual subo rápido cuando voy a entrenar. Pero cuando quieres disfrutarlo se pueden hacer muchas cosas. Cada vez va creciendo más, por ejemplo en la última carrera que fui (Montenbaik) habían muchas más mujeres, en las categoría Damas Light, sobre todo. Me gustaría, de hecho, hacerle una invitación a todas las mujeres, porque sé que le tienen un poco de miedo, pero tienen que ir y correr, se puede competir, se pasa bien y la idea es que se motiven a correr».
–¿Cómo se ha avanzado en eso?
«No sé si existía una brecha, porque siempre he visto que es un deporte y que es para todos, pero sí, es verdad que ha existido un boom de parte de las mujeres. Creo que se empezaron a dar cuenta que no es que van a ir al cerro y se van a caer todo el rato, tiene que haber un progreso. Muchas mujeres me han dicho que están empezando, buscan tips, lo están disfrutando, van en grupo, se han motivado. Lo encuentro muy bacán que se hayan metido más mujeres en el enduro y yo estoy feliz de ayudarlas para que esto siga creciendo, porque sí o sí va a crecer. Si se meten más mujeres a competir, el nivel de Chile como mujeres va a crecer».
–¿Cuáles son los desafíos que vienen?
«Para el próximo año mis desafíos van a ser en Chile, correr todo lo que pueda, las del Montenbaik y seguir entrenando constantemente, porque queremos hacer algo parecido a lo de este año, que fue ir a Europa un mes. También queremos ir a EE.UU. y Canadá un mes, porque hay tres fechas que son bien juntas. Si voy afuera de nuevo, quiero entrenar con todo y sacar mejores resultados que ahora».
– ¿Cuál es su máximo sueño?
«Ganar una temporada entera, salir campeona mundial un año».