Entrevista: Gabo Benoit

Gabriel Benoit dejó su vida en Santiago para dedicarse a lo que más le gusta, la pesca con mosca. Este embajador de Patagonia nos cuenta los beneficios de pescar y vivir en contacto con la naturaleza.

Texto: Teresa Arnaboldi. Fotos: Daniel Rojas

 

¿Cómo te encontraste con la pesca?

Empecé a pescar cuando tenía trece años en Coyhaique. Fue mi tío, Alejandro Brautigam, quien me regaló mi primer carrete y me enseñó a pescar. Él era dueño de la tienda Rod and Gun y del lodge de pesca La Pasarela en el Lago General Carrera. A pesar de que yo era de Santiago, mi fanatismo siguió en la capital. Durante el año pescaba en Los Trapenses y en el Cajón del Maipo. Salíamos cada fin de semana sagradamente con Diego Guerrero, un amigo que hoy vive en Coyhaique y que es guía de pesca, hasta nos escapábamos del colegio para pescar. Conocimos toda la zona central buscando lugares de pesca.
Tiempo después, empecé a trabajar como guía en Coyhaique, en Puerto Varas y en el Yelcho. Luego, viviendo aislado en los fiordos, pescando y abriendo sendas hasta que erupcionó el volcán Chaitén y volví a Coyhaique donde llevo 17 años trabajando como guía de pesca

¿Qué significa la pesca para ti?

La pesca para mí es más que una fuente de trabajo, es un estilo de vida. Me ha llevado a conocer lugares y personas increíbles. Además, me permite estar en contacto con la naturaleza y llegar a partes donde no ha llegado nadie. También tiene harto de adrenalina cuando estás intentando pescar.

¿Cómo ves la pesca en Chile?

Hace falta una nueva generación de pescadores y de guías. Si bien el guía es el que vibra y vive de esto, creo que es quien realmente lleva la pasión y el estilo de vida de esta actividad. No estoy diciendo que unos sean mejores que otros.

¿Cuáles son los mejores lugares para pescar en Chile?

Coyhaique es el top 1 porque tiene una diversidad de lugares de pesca tremenda con lagunas, lagos, y ríos, lo que convierte en un destino súper completo.
Magallanes también tiene unos spots muy buenos y se va a ir posicionando como un destino de clase mundial. Es súper aislado, hay muchos lugar por descubrir y tiene mucha trucha migratoria que sube desde el mar.
Otros lugares buenos están en la decima región, como el Puelo, Cochamó y Petrohue.

¿Qué consideraciones hay que tener con el medio ambiente al pescar?

Lo primero es tener cuidado con el dídimo, que es un alga que está causando estragos en Chile. Cuando uno se mueve de un río a otro hay que lavar muy bien los equipos, los waders y todo aquello que tuvo contacto con el agua. Hay que tener también cuidado con la manipulación de los peces. Ojalá mojarse las manos antes de agarrarlo y si es un pez muy grande no levantarlo tanto fuera del agua. Mientras menos contacto tenga el pez con uno, mejor. Y no está de más ser consecuente con lo típico: ser cuidadoso al hacer fuego…

¿Qué hace especial a Chile como destino de pesca?

Tenemos una gran diversidad de lugares y muy buena calidad de truchas como la arcoíris y fario. Coyhaique es el paraíso de la pesca con mosca seca, que es lo que realmente busca el pescador, porque es la más entretenida. Estás viendo la mosca todo el rato y eso nos hace ser un destino de clase mundial.

¿Es posible realizar pesca con mosca en el mar?

La pesca con mosca lo que hace es imitar el alimento que comen los peces. El año pasado entraron atunes en Chiloé y en Puerto Montt e hicimos imitación de sardinas y con eso pescamos. Al final, la gente cree que la mosca está volando y no es así. Hay moscas que imitan peces, otras larvas, matapiojos y todo tipos de insectos. La pesca con mosca en agua salada es algo súper nuevo y recién se está empezando a explorar. Va a ser muy interesante el desarrollo de la pesca de corvina y lenguado y en Juan Fernández, la vidriola. Hay un potencial que no se ha explorado. La diferencia entre nuestras costas con el Caribe es que acá el agua es brava y con olas. En cambio en el Caribe ves los cardúmenes y pescas en bajos con el agua hasta la rodilla.

¿Qué destinos son buenos mundialmente?

Un buen destino podría ser Nueva Zelanda y Kamchatka en Rusia, que es un lugar súper aislado donde solo puedes llegar en helicóptero, lleno de truchas y salmones, es como un Alaska más aventurero. En Argentina hay muy buena pesca y es súper accesible para los chilenos.

¿Dónde te gustaría ir?

Tengo ganas de ir a pescar a los Alpes en bicicleta y explorar territorios nuevos allá.

¿Estás involucrado en algún nuevo proyecto?

Con la marca Patagonia estamos tratando de que se regularice el río Simpson que está siendo víctima de una extracción de ripio para la construcción lo que ha deteriorado rápidamente el río y ahora viene con agua turbia. Eso va a afectar la pesca y todo lo ligado a la vida acuática del río. Hemos lanzado una campaña para salvarlo.

¿Qué le dirías a los jóvenes?

Que se motiven con la pesca, que se atrevan a tener un estilo de vida ligado a esta actividad, que se dediquen a esto ya que hacen falta guías y gente que se la juegue.

¿Practicas otros deportes?

Tengo una empresa que se llama Patagonia Bikers en la que hacemos paseos de enduro. Fui campeón panamericano de descenso y corrí en la copa del mundo. La pesca me sirvió en parte para financiar mi carrera deportiva ya que trabajaba toda la temporada de verano y durante el año corría en la bici. Al final me retiré del enduro por falta de auspicios. Hoy vivo de la bicicleta y de la pesca.

¿Qué equipo usas para pescar?

Uso wader Río Gallegos de Patagonia, la chaqueta River Salt de Patagonia. Mi equipo preferido es la caña numero 5 Winston Boron 3x y un carrete Redington.
Mis moscas favoritas son las streamer grandes y algunas terrestres como saltamontes, beatles y ninfas.