Luego de ascender este año la famosa “killer mountain” Nanga Parbat (8.126 msnm), Simone Moro se convierte en el primer y único alpinista en lograr 4 ascensos de invierno a montañas sobre los 8 mil metros de altura. En una entrevista exclusiva para Revista Outdoors, el montañista referente a nivel mundial y atleta de The North Face, nos enseña sobre su máximo amor: las montañas.
Entrevista por Tito Nazar y Sofía Rojas
¿Qué aprendiste en el ascenso invernal al Aconcagua, en 1993, que siga siendo relevante para ti hoy?
Aprendí a sufrir, a ser paciente, a trabajar con grupos pequeños y a estar siempre de buen humor con o sin éxito.
A qué descubrimientos, por pequeños que sean, has llegado mientras vuelas tu helicóptero sobre los Himalaya?
Vi a docenas, cientos de cimas sin ascender desde abajo, un valle inexplorado y glaciares. Entendí que hay muchos lugares donde los montañistas no hemos ido aún.
En Chile, en el macizo central de los Andes, el montañismo invernal es muy menor, en comparación con la actividad intensa que hay en verano. ¿Cómo va ocurriendo el cambio de mentalidad, en esas primeras cumbres, en quienes se aproximan a la alta montaña en invierno?
Si estás buscando el éxito, la fama y resultados accesibles, es mejor no ir en invierno. En temporadas de bajas temperaturas, hay pocas posibilidades de tener éxito, mucha espera en el campamento base, logística y problemas de grupo. Pero hay mucha exploración y la aventura está garantizada. Entonces, los montañistas de invierno son diferentes – no significa mejor – que los montañistas de verano.
¿Cómo aconsejarías a los montañistas sobre motivados, que se lanzan a desafíos de montaña sin evaluar bien los riesgos?
El riesgo es parte de nuestras vidas y no existe una ascensión sin riesgos. En invierno, el riesgo es aún mayor dado las pocas horas de luz, el frío , el viento, y las cortas ventanas de buen tiempo. Entonces es obligatorio tener experiencia, estar en el equipo correcto, y con el correcto espíritu y actitud. Quien asciende en invierno de la misma manera que asciende en verano, morirá pronto…
Es un misterio siempre romántico el por qué subimos montañas. Me gustaría saber si puedes sintetizar el por qué subes montañas de la manera que lo haces; Qué buscas al ascenderlas, qué sentimientos vienen y si has experimentado alguna especie de sentimiento profundo en el mismo cerro que puedas compartir con nosotros.
Subir una montaña no es algo “conveniente”. No puedes soñar en ser millonario, famoso y entendido por las demás personas. Entonces ascendemos montañas porque tenemos una pasión, y eso significa que “lo amamos”. Bueno, por amor todos hacemos tantas cosas locas en nuestras vidas, entonces si alguien se hace la pregunta del “¿por qué?” significa que no está listo para entender la respuesta.
Has decidido no intentar el K2 por un sueño de tu esposa en el que falleces. Además eres un hombre que cree que la palabra imposible está sólo en el diccionario. Cuéntanos como funciona en ti el decidir o no una montaña, o si vas en camino a la cima, qué factores hacen que consideres derechamente regresar.
Yo creo en nuestro sexto sentido, en la capacidad de sentir el peligro como los animales lo hacen. Entonces, si mi señora sentía tan fuerte lo que predijo de mí en K2 que significa que tengo que seguir esa sensación. Muchas veces he salvado mi vida porque escucho cómo me siento, y muchas veces ha sido antes de que el peligro sea evidente. Entonces siempre analizo la situación alrededor mío; la velocidad, el clima, las condiciones físicas y las sensaciones internas. Y en base a esos elementos, tomo mi decisión.
Respecto a tu última exitosa ascensión Nanga Parbat ¿Cómo te preparaste para esta odisea? ¿Como fue tu entrenamiento físico y mental?
Soy como un fanático del entrenamiento. Entreno de manera constante hace 35 años. Me considero a mi mismo como si fuera un atleta olímpico, por lo que el entrenamiento es obligatorio. Tiene que ser duro, intenso y largo. Entonces corro, hago ascensiones y hago ejercicios casi todos los días, siempre. El entrenamiento mental lo hago mientras corro, me gusta hacerlo solo y así tengo el silencio y el tiempo para concentrarme.
¿Cuáles son tus frases motivacionales o tu inspiración cuando estás en la montaña, en esas duras condiciones?
“Estoy aquí porque yo elegí estarlo. Entonces disfrútalo de todas formas y como sea”. Esta es una frase que me digo a mi mismo siempre. Mi motor de vida es que “para cumplir sueños tienes que estar preparado en ser el primero en despertarte y el último en irte a dormir”.
En esta última ascensión al Nanga Parbat, que cambió en ti interiormente, ¿experimentaste alguna lección de vida nueva?
Me di cuenta que Nanga Parbat es realmente la montaña más grande del planeta. No la más alta pero sí la más grande. Entonces si asciendes Nanga Parbat y especialmente en invierno, puedes subir cualquier montaña. Nanga es dos veces cualquier otra montaña. También aprendí que sigo en forma y motivado a pesar de que tengo 48 años. Con mis 4 ascensiones en invierno, sigo motivado para entrenar más fuerte y hacer ascensiones más duras.
En Sudamérica se encuentra la cordillera de los Andes, hay algo que te interese particularmente de esta zona, ¿algún desafío a futuro que te motive por acá? O ¿Cuáles son tus próximos objetivos en ascensiones?
No he ido mucho para allá, lo que no es bueno, porque allí (en Sudamérica) hay libertad en las ascensiones y bajos costos (precios razonables). La gente y la comida son más similares a mi cultura que la asiática. Entonces me gustaría ir a América en un futuro cerca a explorar. Los Andes es todavía un territorio salvaje y es tiempo para ir de nuevo a escalar. También tengo otros proyectos en los Himalaya y Karakorum, entonces tengo que seleccionar ahora los mejores sueños que tengo en mi mente.