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Entrevista a la escaladora Valentina Aguado

El año pasado, esta deportista argentina sorprendió a todo el público al quedar segunda en el podio del Master de Santiago. En septiembre de 2014, el Master de Bouldering de Lima la elevó al primer lugar. Y este año, en Santiago, ¡también se puso primera! Aquí te contamos cómo lo hace esta chica, que la sigue rompiendo en los grandes desafíos de bloque de la región y se proyecta a un nivel mundial, de la mano de The North Face.

Entrevista: José Francisco Hurtado

13 Años / Escaladora / San Luis

¿Cómo han cambiado las cosas desde tu visita a Chile en 2014?
El año pasado cuando llegamos al Master en Santiago veníamos casi sin ninguna expectativa, veníamos a probarnos y a divertirnos, a ver cómo estaba el nivel. Pero resultó que llegamos a la final y yo quedé en el segundo puesto, ¡que no me lo había imaginado! Así que estuve más que motivada para todo el año.
Además, en mayo se realizó el Abierto de Buenos Aires, también organizado por The North Face, donde quedé primera. Ahí me salió la oportunidad de que ellos fueran mis sponsors, que lo agradezco muchísimo. Con eso participamos en muchos eventos internos en Argentina, en Buenos Aires, en San Juan, en Santa Fe y Mendoza. No eran competencias tan importantes, pero nos servían para pasarlo bien, medirnos y entrenar.

Luego viajaste a Lima y a Huaraz
En septiembre fuimos al Master de The North Face en Perú, donde también quedé primera. Pudimos ir a Hatun Machay; con mamá nunca habíamos estado en altura… y esto era como a los 4200 metros. Para mí era algo muy nuevo, ¡era muy lindo! Lo mejor es que pude compartir escaladas con Daniel Woods -que salió primero en la competencia de hombres en Lima- Felipe Camargo, de Brasil, y con Lucas Gaona y Chevy Crespo. Verlos escalar a ellos es una experiencia única, ¡aprendes muchísimo!
También pude jugar ajedrez con Chevy y Daniel, ¡creo que perdimos! Jugamos al ajedrez porque en el refugio no había mucho por hacer e hicimos dos equipos; mi profesor Mauricio Ho con Chevy, y yo con Daniel. Y nada, jugamos; ¡fue muy bueno porque me ayudó a trabajar el inglés! Es una experiencia única y ya quiero volver.
Era medio pesado lo de la altura al despertar. Pero luego te tomabas un té y quedabas activada. Te mandabas a caminar, caminabas y caminabas… y luego estabas re lejos. Y cuando querías volver te bajaba todo. Cansados, caminando, nos caía la nieve, y todo esto en medio de un bosque de rocas.
¿Cómo son las zonas de escalada en tu provincia?
En San Luis los lugares de escalada no son tan altos, sino que hay sectores que son más como de bloque; deben tener entre 20 y 30 metros, y tienes de todo.
A 20 minutos de la ciudad tienes Potrero de Los Funes, está buenísimo. Es un lugar de escalada más en placas, donde los sectores de escalada deportiva los encuentras en Quebrada de Los Cóndores; da toda la vuelta a un circuito que está al lado de la ruta. Cruzas un río y ya estás para escalar, con grados desde el 4 hasta el 7. Y al frente te encuentras con grado 7a, 7b y 7c, hasta proyectos y rutas de multilargo.
También tenemos el Valle de Pancanta, que tienes más desplomes. Es un peñón que está a 40 minutos de la ciudad, bien cerca, donde además de rutas hay buenos boulders, cortitos y bien explosivos.
Mauricio Ho, mi entrenador, ha sido el que ha abierto la mayoría de las rutas, y también está Ariel Di Carlantonio, que es de Villa Mercedes. Él también ha equipado varios sectores de San Luis, al igual que muchos chicos del muro El Desplome (www.eldesplome.com.ar); hemos estado recaudando fondos para comprar chapas y taladros para equipar más.
También, cerca de Pancanta, estamos abriendo en unos sectores más nuevos, en La Montura, donde queda muchísimo por equipar. Ahí tienes de grado 4 hasta lo que se te ocurra, aunque la roca igual se descascara un poco.

¿En qué están este año con los chicos de El Desplome?
Ahora estamos buscando zonas específicamente de boulder, como en Nogolí, donde hay algo más que hacer. ¡Solo hay que encontrarlas! Este año le he dado mucho al entrenamiento de Boulder, porque en San Luis aún no tenemos un muro grande para escalar en pruebas de dificultad; ¡pero estamos tramitando para hacer eso! Cuando podemos y el clima nos deja, vamos a roca. En verano puedes escalar, pero te mata el sol, en invierno la roca te da más adherencia y no hace muchísimo frío. La verdad está lindo todo el año.
¿Cómo vives tu entrenamiento, en lo físico y mental?
En general nosotros estamos todo el tiempo entrenando y no paramos nunca. A principios de año vamos planificando a qué fechas vamos a ir, qué fechas se recomiendan y tienen más importancia. En 2014 vinimos al Master en Chile y vinimos, probamos y nos dimos cuenta que estábamos en el circuito, por decir así. Así que empezamos a salir más y entrenar más: entrenamos todos los días como unas 4 o 5 horas; los fines de semanas tratamos de descansar. Le damos mucho a lo físico, flexibilidad, potencia y fuerza, porque es un deporte que te exige. ¡Y la cabeza! Porque puedes ser la persona más fuerte del mundo o la más ágil, pero si no tienes desarrollada la cabeza eso te tira para abajo.
En lo mental, nuestro entrenador siempre nos ha entregado libros donde leíamos algunas citas. Antes de dormir me pongo a pensar en mis competencias, en cómo me ha ido, qué es lo que me ha tirado abajo, qué es lo que me ha levantado y motivado. Y veo lo que tengo que corregir para cambiar. Casi siempre son los nervios, el fijarse en lo que pasa alrededor: en la competencia eres tú contra el boulder, no lo que está pasando en el segundo boulder o lo que está diciendo el locutor, que son cosas que te dispersan y quitan la concentración. Me acuerdo de una frase que me dijo Mauri hace mucho: “Se el mejor, pero no te creas el mejor”.

¿Cómo te enfrentaste a los problemas de este Master de 2015?
La verdad que los Boulder, especialmente de la final, me fascinaron, eran muy de lectura, tenían muchos planos, variaban los movimientos y combinaban la fuerza y la técnica. Es uno de mis estilos favoritos y de los que he estado entrenando, así que creo que el resultado fue buenísimo y que hacer tanto entrenamiento da resultado. Lo bueno de las competencias es que aprendes mucho de los errores y los corriges.
¿Qué rescatas de las otras escaladoras que has conocido?
Por ejemplo, en este Master aprendí de Soho Langbehn que puede encadenar todo a vista y eso es algo que no es muy fácil: concentrarse en el primer pegue. O el año pasado de Akiyo Noguchi, la concentración que tenía y cómo se preparaba para competir, su tranquilidad, como calentaba y se enfocaba.

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