El francés Theo Sanson pasó por una highline a 493 metros de largo y batió un récord en ese deporte.
Aunque la mayor distancia recorrida en un slackline la caminó el alemán Alexander Schulz, quien en agosto en Mongolia se abalanzó por una cinta de 610 metros de longitud, en el highline (cuando la cinta se estira a varios metros de altura) nadie había llegado tan lejos.
La hazaña de Theo ocurrió en la ciudad de Castle Valley, Utah (EE.UU.), donde el highline se puso entre los monumentos naturales de Castleton Tower. De acuerdo con los franceses, tomó media hora para que se complete el cruce.