Chile es un paraíso para aquellos que se apasionan por el avistamiento de aves. Raffaele Di Biase , experto en aves y fundador de Birds Chile donde se desempeña como guía naturalista, describe las aves que se encuentran en la región de Los Lagos.
Texto y fotos: Raffaele Di Base
“Pajarear” es un ejercicio que implica paciencia y una declaración de amor a nuestro entorno. Es sorprenderse con el vuelo majestuoso de un cóndor y con el delicado aleteo de un pequeño picaflor. “Pajarear” es también adquirir un compromiso inquebrantable con la conservación y regeneración de nuestros ecosistemas que nos transforma en guardianes de la biodiversidad y nos empuja a compartirla con nuestras comunidades.
No importa si estamos empezando a observar nuestras primeras aves en libertad o si somos de esos personajes que buscan especies raras o difíciles de ver; la Región de Los Lagos es un territorio rico en avifauna, con ambientes diversos y sorprendentemente cercanos entre sí, que nos permiten en solo algunas horas apuntar nuestros binoculares al cielo en busca de la silueta de un Cóndor Andino para luego estar sosteniendo con dificultad los mismos lentes enfocando el vuelo épico de un Albatros Ceja Negra sobre las olas del Pacífico.
Entre los observadores de aves hablamos de “picadas”. Ahí no encontramos comida sino que los mejores lugares para observar aves. Los humedales de la costa continental de la Región de Los Lagos son el lugar perfecto para los que comienzan en esta actividad y buscan lugares que garanticen una buena cantidad de especies, en áreas de fácil acceso y donde la observación sea relativamente fácil en relación a ecosistemas más complicados como los bosques o la estepa alto andina. Bajo esa premisa recomiendo dos spots que cumplen con creces con esos parámetros: los Humedales Costeros de Maullín y el sector de Caulín, en el norte de la Isla Grande de Chiloé.
Humedales en Maullín
La zona de humedales de Maullín y la desembocadura del rio del mismo nombre tienen probablemente la mayor diversidad de especies en nuestra región. Si bien muchas de ellas son especies bastante comunes, la gran cantidad y diversidad son un poderoso imán para observadores principiantes o para aquellos que quieren hacer un seguimiento de especies migratorias que abundan en esta área. Éstas son el gran atractivo con un gran número que vuelan desde Alaska y que pasan el invierno boreal en nuestras costas como el Zarapito Común y de Pico Recto y aves que llegan a pasar el invierno austral desde la Patagonia Sur y la estepa argentina como el Chorlo Chileno y el Flamenco Chileno.
Junto a estas aves existe un gran número de especies asociadas a cuerpos de agua dulce y salobre que encuentran en estos lugares abundante alimento como las más de ocho especies de patos entre los que destacan los Pato Capuchino, Cuchara, Rana, Colorado, Jergón Grande y Chico. Los amenazados Cuervo de Pantano y Cisne Coscoroba, Taguas Comunes, Chicas y de Frente Roja, Garzas Cuca, Grande y Chica, el estilizado Perrito y cuatro especies de Cormoranes: Yeco, de las Rocas, Lile e Imperial además del Pilpilén Común y Austral, Pelicanos y muchas otras especies, especialmente de aves playeras. Pero este sector también tiene una abundante avifauna terrestre que puede encontrarse en las pampas y campos donde destacan el Bailarín Chico, Minero Austral, Dormilona Tontita, Run Run, Loica, Rara, Colilarga y rapaces diurnas y nocturnas como el Vari, Bailarín, Halcón Peregrino, Lechuza, Nuco y Chuncho.
Paraíso de los flamencos
Caulín es el paraíso de los Flamencos en invierno y de las aves playeras en verano. Centeneras de ellos llegan a esta bucólica y tranquila caleta ubicada entre Chacao y Ancud. A este lugar se accede por una ruta de ripio que se encuentra en buenas condiciones. En verano es posible observar enormes bandadas de Zarapitos de Pico Recto, y un buen número de Playeros Árticos y de Baird además de Playero Blancos, Rayadores, Pitotoy Grande y Chico y especies residentes como diferentes especies de patos, un gran número de Cisnes de Cuello Negro, Cisne Coscoroba, Pato Quetro No Volador, Cormoranes entre otros. Aquí es muy importante revisar la tabla de mareas, especialmente si el objetivo es fotografiar aves. Uno de los atractivos de la visita a Caulín es que para llegar debes tomar el ferry desde Pargua a Chacao. El cruce en un buen día puede entregarte excelentes registros de aves pelágicas como distintas especies de Fardelas como la Negra y la Blanca, el Petrel Gigante Subantártico, el Yunco de Magallanes, Petrel Plateado y Albatros de Ceja Negra. El canal es también el mejor lugar para observar la recientemente descubierta Golondrina de Mar Pincoya.
Bosques templados
Para los observadores extranjeros y nacionales con un poco más de experiencia los bosques templados lluviosos son sinónimo de especies crípticas, escurridizas y difíciles de observar, pero que al mismo tiempo son el motivador principal del viaje a nuestra región y de la búsqueda en sus áreas silvestres protegidas cubiertas por estos ecosistemas de bosque templado. Este es el reino de los Rinocríptidos: El Hued Hued del Sur, el Chucao, el Churrín de la Mocha y el Churrín del Sur. Sus vocalizaciones se oyen por los senderos húmedos y sombríos del bosque, pero lograr observarlos es toda una hazaña y el ejercicio de la búsqueda es quizás uno de los motivos principales por lo que nos encanta pajarear. Además de estas cuatros especies, los bosques son el hogar del Carpintero Negro, el Carpinterito, el Comesebo Grande, el Rayadito, el Colilarga, el Cometocino Patagónico y rapaces forestales como el Pequito, además de rapaces nocturnas legendarias como el Concon. Entre los mejores lugares para explorar en busca de estas fantásticas especies está el Parque Alerce Andino (en ambos sectores, Coorentoso y Lenca) , el Parque Nacional Puyehue, Parque Pumalín, Parque Nacional Chiloé, Reserva Natural Lahuen Ñadi y el Parque Vicente Pèrez Rosales que tiene la desventaja de ser un área silvestre con muy pocos senderos y mucha gente, pero que si salimos temprano y evitamos las aglomeraciones nos puede entregar buenas oportunidades de pajareo. Además es un área donde podemos encontrar, entre los rápidos del rio Petrohué , uno de las especies de patos más asombrosas del mundo: el Pato Cortacorrientes, un verdadero amo y señor de los ríos andinos de aguas blancas y seguramente una de las aves más carismáticas de Chile.
Un punto aparte merecen Tantauco y el Sendero Bosquepiedra en Chiloé. Este último es un proyecto de conservación privado donde hay muy buenas posibilidades de observar dos aves amenazadas y que no son fáciles de observar por su número reducido debido a la constante pérdida de hábitat: el Carpintero Negro y el Con Con. Este sendero se encuentra camino a Cucao, justo frente al Lago Hullinco.