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Apego a la Naturaleza a Través del Kayak

No es nada nuevo leer que realizar un deporte al aire libre puede causar experiencias significativas y transformaciones en las personas. En este caso practicar kayak, sin importar el grado de dificultad del río, promueve en el kayakista la concentración, el autoconocimiento y el manejo de riesgos, pero por sobre todo, inspira respeto hacia el río. Hace un tiempo tuve la suerte de dedicarme a facilitar estas experiencias en mi nuevo trabajo, que tiene el río como sala de clases.

Texto por Jane Koopman; traducción por Jens Benöhr

Enseño kayak mientras descendemos junto a una balsa de provisiones en una expedición de 10 días en el Cañón de la Desolación. Este es un cañón remoto en el río Verde, en el estado de Utah. Si bien interactuamos con otros viajeros del río durante nuestro descenso, al final de nuestro día no retornamos a un lodge o campamento base, sino que continuamos fluyendo junto al río, buscando entre los sauces y tamariscos un nuevo hogar cada noche, y cocinando nuestra cena bajo el cobijo de nudosos álamos, en las acogedoras playas del cañón. Durante toda la travesía nos encontramos inmersos en la naturaleza.

Jane enseñando hidrogeología en una de las playas del Cañón de la Desolación.  Fotografía: Kirk Rasmussen

Jane enseñando hidrogeología en una de las playas del Cañón de la Desolación.
Fotografía: Kirk Rasmussen

El Cañón de la Desolación se encuentra en medio de una de las más grandes áreas legalmente designadas como reserva natural protegida, en Estados Unidos. Provee una perfecta iniciación a las aguas blancas con el profundo cañón como espectacular escenario, donde las estrellas cubren el cielo nocturno, los carneros ágilmente trepan acantilados que parecen imposibles de escalar y el tamaño del lugar es sobrecogedor.

El significado de la naturaleza
Tras un día y medio de aguas tranquilas en el cañón, ya hemos navegado unos 50 kilómetros e introducido a los estudiantes a lo básico del kayak: salida de emergencia del bote, técnicas de remada, rotación del torso y técnicas de rescate. También les hemos introducido a como cocinar, dormir, cagar, mantener el calor y a los osos alejados, todo esto sin dejar ni un solo rastro de nuestro paso, – parte de la filosofía del NDR o “No Deje Rastro”-, en este invaluable corredor biológico.

                    Apreciando la magníficas formaciones rocosas del río Verde en su confluencia con el río Yampa. Esta sección del río podría encontrarse bajo un embalse, pero fue protegida en los años 60 por activistas del Club Sierra quienes lucharon por la libertad del río. Fotografía: Kirk Rasmussen


Apreciando la magníficas formaciones rocosas del río Verde en su confluencia con el río Yampa. Esta sección del río podría encontrarse bajo un embalse, pero fue protegida en los años 60 por activistas del Club Sierra quienes lucharon por la libertad del río.
Fotografía: Kirk Rasmussen

A medida que avanzan los días y llegamos a la cuarta jornada, introducimos a los estudiantes a la técnica de ferry, tomar eddies, scoutear rápidos y a la hidrología del río. También visitamos petroglifos dejados por el antiguo pueblo nativo de Fremont, quienes ocuparon el cañón hace 1.200 a 900 años atrás, aprendemos sobre la geología del cañón y algunos aspectos sobre la flora y fauna nativa, o sobre los bandidos y rancheros que frecuentaban las inmediaciones del cañón en los siglos anteriores. Idealmente, si el tiempo nos lo permite en este activo itinerario, nos tomamos un momento para reflexionar, para oírnos a nosotros mismos pensar sin grandes distracciones y realmente comprender dónde estamos. Las discusiones al atardecer exploran qué significa la naturaleza para nosotros, o qué hace que un lugar específico sea especial para nosotros.

Practicando nadar rápidos en el Cañón de la Desolación. Fotografía: Kirk Rasmussen

Practicando nadar rápidos en el Cañón de la Desolación Fotografía: Kirk Rasmussen

Aprender de lo simple
Ya posterior al cuarto día, el grupo no solo aprecia las aguas blancas – y la satisfacción de una elegante entrada a un eddy, la emoción de sobrevolar una ola o la satisfacción al encontrar tu propia línea en los rápidos-, sino además se ha desarrollado un apego por los lugares que hemos visitado. Yo y mis compañeros de viaje estamos experimentando un “sentido de pertenencia”, o la idea de que el lugar es “una pieza del ambiente como un todo que ha sido reclamada por los sentimientos” (Alan Gussow).

Observando el río Verde desde la cima del Cañón de la Desolación. Fotografía: Kirk Rasmussen

Observando el río Verde desde la cima del Cañón de la Desolación.
Fotografía: Kirk Rasmussen

Cada día, a medida que descendemos por el río, aumenta la confianza de los estudiantes. Crece con cada entrada a un eddy, cada surfeo logrado, cada detalle natural enseñado, cada comida preparada y cada noche acampando bajo las estrellas. Además, mientras los estudiantes van aprendiendo y sintiéndose cómodos en el cañón, también van desarrollando un profundo cariño por el lugar. Los momentos que causan este aprecio varían de estudiante a estudiante, pero mi trabajo como instructora es facilitar estos momentos.

Un boof en el río Puesco, cerca de Curarrehue en Chile. Fotografía: Jane Koopman

Un boof en el río Puesco, cerca de Curarrehue en Chile. Fotografía: Jane Koopman

Los caminos para lograr esto son diversos; puede ser una clase de ecología sobre la interrelación que sauces, tamariscos, sedimentos y peces comparten, una caminata que de perspectiva del tamaño de nuestro pequeño campamento en comparación a las enormes paredes de rocas que nos rodean, o incluso simplemente contemplar un atardecer que tiñe el cielo e ilumina con sus tonos rojizos las rocas del cañón. Considero mi trabajo bien hecho cuando mis estudiantes finalizan las clases no solo entusiasmados con las aguas blancas, sino también cuando sienten amor por la naturaleza, por estos lugares recónditos y prístinos.

Atardecer en la salida de la sección baja del río Ñuble en San Fabián de Alico. Fotografía: Jane Koopman

Atardecer en la salida de la sección baja del río Ñuble en San Fabián de Alico. Fotografía: Jane Koopman

El Desafío
Lleva un niño a remar al río. Pero no lo lleves solo a practicar kayak. Llévalo al río y no solo lo ayudes a aprender el giro esquimal y las técnicas de remada, sino también a aprender sobre otros aspectos del río. Aprendan sobre las plantas y animales que habitan junto al río, sobre las personas que vivieron y utilizaron el río mucho antes de que flotáramos corriente abajo en nuestros pequeños y coloridos botes de plástico, sobre por qué el río actualmente está fluyendo libre, o porque fue represado camino abajo. Motiva la curiosidad y el asombro con preguntas. Explora bajo las rocas, toma tu tiempo para reflexionar, observa un atardecer, nada un rápido por diversión, mira estrellas fugaces rasgar el cielo nocturno y trabaja hasta que logres infundir un sentido de apego y pertenencia al lugar. Este desafío puede trasladarse al montañismo, la escalada, el surf, la bicicleta o cualquier otro tipo de deporte al aire libre que signifique escapar de la rutina. Inspirando este tipo de pasión profunda por la tierra donde amamos vivir, aprender y jugar, ayudaremos que los pueblos puedan continuar disfrutando de estos lugares salvajes incluso largo tiempo después de que nosotros mismos hayamos partido.
hayamos partido.


 

Sobre Jane
Jane Koopman es oriunda de California, Estados Unidos. Trabaja como instructora de kayak para NOLS y desde hace algunos años está dedicada a la educación y el activismo socioambiental. En noviembre de 2014, mientras viajaba por Chile trabajando para la ONG Futaleufú Riverkeeper, vio una desconexión entre los kayakistas que recorrían los ríos de Chile y las comunidades locales. A partir de esto inició el programa de Kayak River Stewards, proyecto que busca ligar los deportistas dedicados al río con las comunidades locales y ambientalistas. Por ello, Jane ha estado recorriendo Chile durante los últimos meses, generando redes de contacto entre kayakistas y las comunidades que habitan los variados ríos de nuestra tierra. Otra de sus propuestas es la educación ambiental a través del kayak como Instructora de NOLS, escuela de formación en técnicas de vida al aire libre y liderazgo para la protección del medio ambiente.