La comuna de Puchuncaví es una de las zonas pobladas más antiguas de Chile. Cuenta con más de 500 años de historia, desde que formaba parte del Camino de Inca, hasta hoy que es una de las zonas más fascinantes para visitar en la quinta Región. Parte de esta historia se ve reflejada en sus atractivos turísticos que son una mezcla entre tradición campesina y familiar, y la modernidad y el dinamismo de los deportes al aire libre.

 

Maitencillo Dive, una mirada a las profundidades.

Este centro de buceo deportivo, ubicado en la playa El Chungungo, lleva tres años de funcionamiento atendiendo a buzos profesionales, aficionados y novatos. Aquí, de la mano de instructores certificados y biólogos marinos, puedes realizar expediciones para admirar la belleza de la zona y asistir a cursos PADI (Professional Association of Diving Instructor) e iniciarte en el fascinante mundo del buceo. Si eres buzo certificado, puedes programar expediciones de acuerdo a tu nivel y licencia. Los mejores spots a visitar son La Casualidad (24 m.) y Bajo el Toro (fondo 18 m.), en estos lugares podrás apreciar cardúmenes de castañetas, jureles, palometas, sardinas y otras especies como nudibranquios, trombolitos, estrellas de mar, anémonas, esponja coral, amarilla y azul. La expedición a Isla Los Pingüinos o Reserva Natural Isla Cachagua es maravillosa y es apta para buzos de distinto nivel que tendrán la oportunidad de avistar pingüinos de Humboldt, pato cormorán, lobos de mar y chungungos. Y si la suerte te sonríe, podrás gozar de la compañía de delfines nariz de botella o ballenas durante la navegación.Para quienes nunca han buceado, las iniciaciones o «bautismos» son una experiencia emocionante de principio a fin. Se comienza con una clase teórica donde aprendes los temas básicos del buceo y luego entrando por playa La Caleta se realiza una ruta bordeando bosques de algas y una roca donde se encuentran especies como camarones, jaibas, panchotes (que son unos cangrejos grandes parecidos a las arañas pollito), locos, anémonas, estrellas de mar, peces como la borrachilla y el tiburón chileno pinta roja. Abierto todo el año con precios que van desde $40.000 en excursiones y $35.000 en cursos.

Dónde: Avenida del Mar 1808, Puchuncaví

Vuela sobre el mar y las laderas de Maitencillo

Si estás en Maitencillo y buscas una experiencia «Crème de la crème», te recomendamos esto: volar en parapente con uno de los cinco mejores pilotos del mundo, en uno de los mejores spots del planeta para volar en parapente.

Esta es la historia: En 1988, el cielo de Maitencillo era surcado solo por alas delta, hasta que un día elargentino Víctor Carrera llegó con su parapente y se quedó para siempre. Había descubierto uno de los mejores lugares del mundo para practicar su deporte favorito resultado de la afortunada combinación de un paisaje prodigioso y el viento dinámico que se crea en las laderas de la costa maitencillana. Ese mismo año fundó Parapente Aire Libre, centro y escuela de parapente. Lo que sigue es una mezcla de historia familiar y pasión por el vuelo que Víctor comparte con su esposa Carolina y Bicho, hijo de ambos y que es el piloto principal de este centro. Este joven de 21 años, ha volado desde que tenía 11 meses de vida, es especialista en piruetas y está rankeado nº 5 del mundo. «Volar sobre Maitencillo es una experiencia espectacular, sobre todo durante la puesta de sol, donde la vista es maravillosa» dice Carolina.

Los paseos turísticos parten en el Cerro Tacna y hacen un recorrido por las laderas de la costa de Maitencillo, desde donde se tiene una vista preciosa del mar, la playa y los cerros. Cada sesión de vuelodura 15 minutos, es suave y relajante la mayor parte del tiempo, pero te sorprenderá con un par de piruetas que te darán un subidón de adrenalina increíble. Es súper seguro y está recomendado para todas las edades, para los más intrépidos y los más tímidos. El único requisito es pesar entre 15 y 130 Kg.

Parapente Aire Libre también ofrece clases de parapente y arriendo de pista,y cuenta con un equipo paratrike, que funciona en los días en que el viento no es ideal.
Atiende desde septiembre a febrero con vuelos que van desde los $50.000 y clases de parapente que van desde los $650.000.

Dónde: Av. General Velazquez s/n (al fondo), Cerro Tacna, Maitencillo

El Caballito de Palo: Más que un restaurante, una experiencia criolla imperdible.

Elegido como uno de los mejores restaurantes de comida chilena del país, el Caballito de Palo comenzó como una picada de camioneros hace 55 años. Fiel a su tradición familiar, ofrece comida típica chilena que va desde su plato estrella ȐEl Caballito de Paloȑ -una deliciosa combinación de Costillar de cerdo, prieta y arrollado artesanal de la zona- hasta su famoso Pastel de Choclo, que este año fue elegido el mejor de la V región. Como si fuese poco, la mesa se sirve con pan amasado calentito, elaborado en el mismo lugar, y una variedad de exquisitos postres entre los cuales el chef Claudio Salinas designa la Leche Asada como la favorita indiscutida.

No te dejes engañar por su modesta fachada, este restaurante tiene capacidad para 250 personas en tres comedores: el primero, más pequeño y más íntimo, con una decoración que recuerda a las antiguas casa de campo de la zona central; el salón grande, de construcción moderna, pero igual de criolla, es muy luminoso y en sus paredes se exhiben antigüedades y pinturas de artistas locales (algunas de las cuales están a la venta, por si quieres llevarte una muestra del arte local); y el tercer comedor, bajo quitasoles blancos al aire libre, es ideal para disfrutar del aire puro y ambiente relajado de Puchuncaví.

Para completar la experiencia, el local cuenta con un arpista quien, bien pinteado de huaso elegante, deleita a los comensales con los sonidos del folclor chileno todos los días en temporada alta y los fines de semana, durante los meses más fríos. También alberga una pequeña feria de artesanía itinerante y un jardín con hermosos pavos reales.

Detalles técnicos importantes: Hay una zona de juegos para niños, estacionamiento vigilado de alta capacidad y las mascotas son bienvenidas.

Dónde: Carretera F –30 – E s/n El Rungue, Puchuncaví. Consumo promedio por persona: $15.000

Estación de Turismo Rural El Canelo. Relajo y sanación al estilo criollo.

Arriba, en los cerros de Puchuncaví, se encuentra este emprendimiento familiar que pretende rescatar tradiciones rurales de la zona. Aquí se puede disfrutar de exquisita comida tradicional chilena como asados de cordero al palo, cecinas artesanales y postres tradicionales de campo, además de salir a entretenidas excursiones y disfrutar de un relajante baño en tinas terapéuticas que se calientan a leña, todo con vista a los hermosos parajes de Puchuncaví.

Luis Vicencio, vio por primera vez las tinas calientes que se usan al aire libre en algunas localidades del sur de Chile, fue entonces que su inquieto espíritu emprendedor lo convenció de que debía replicar la experiencia en su natal Puchuncaví.

«En cada tina caben hasta seis personas, que pueden estar un máximo de treinta minutos en ellas (la temperatura fluctúa de 25° a 30º máximo)», dice Luis. El agua puede ir con sal gruesa del sector, hierbas aromáticas del cerro (salvia, eucaliptus, etc.) o sales de baño tradicionales. El entorno natural bajo árboles nativos como molles y boldos, sumado al sonido de las aves y la tranquilidad del sector, convierten a este innovador proyecto turístico en uno de los imperdibles para quienes visiten esta localidad rural. Desde los $20.000 por persona.
Dónde: Puchuncaví, Canela Baja s/n. Contacto: Luis Vicencio Vargas. Fono: 9537 9703. Email: luchovicencio@hotmail.com

Cecinas Artesanales Don Luis, una receta centenaria.

Siguiendo la tradición familiar de más de un siglo, Luis Vicencio elabora personalmente las prietas, arrollados, queso de cabeza y perniles –sin preservantes ni aditivos- que son un imperdible de Puchuncaví. Los arrollados, perniles y prietas han estado presentes en la vida de Luis Vicencio desde que tiene uso de razón.

Primero con su abuelo, que hacía estos productos para su restaurant y luego con su padre, que instaló una carnicería en Cachagua y de quien aprendió el oficio desde pequeño. Se puede comprar estas magníficas cecinas en la tienda y fábrica, con precios que van desde los $3.000, y disfrutarlas preparadas como parte de exquisitos platos en el restaurante Caballito de Palo y en la estación de turismo rural El Canelo.

Dónde: Silvia Herrera #683, Puchuncaví Centro.

Surf en Maitencillo

La historia del surf en Maitencillo está escrita por Calá Vicuña (padre del rider León Vicuña) y los ya fallecidos y leyendas: Lucho Tello e Icha Tapia. Ellos fueron los primeros en correr estas olas en Cachagua y en esta zona hace 30 años. La Playa El Abanico es el principal balneario de la zona donde el surf se practica hace años, y cada día crece más la cantidad de riders en la rompiente maitencillana.

En este momento hay cinco escuelas de surf, deben haber cerca de 50 surfistas locales y en temporada alta llegan unas 200 personas al agua. La ola del Abanico se caracteriza por ser un beach breack que rompe hacia los dos lados, siendo la derecha la ola más potente.

Maitencillo Surf Camp nació hace 14 años con la intención de difundir el surf y el cariño por el mar y la naturaleza. Hoy son los organizadores del campeonato anual Doo Australia Surf Contest, y cuenta con más de 15 instructores certificados por la ISA que realizan clases durante todo el año a alumnos que van desde los 4 años de edad.

En Maitencillo Surf Camp además puedes tomar clases de SUP y Body Board, y arrendar equipamiento. Clases desde $16.000 en clases grupales y $23.000, particulares.

Donde: Acceso sur Playas Blancas,

Maitencillo Mountain Bike en cuesta La Canela

A unos 20 Km. del centro de Puchuncaví, El cerro La Canela es ideal para la práctica de mountain bike, en especial downhill, y ya ha sido escenario de varios campeonatos de esta disciplina. Aquí puedes encontrar pistas rápidas y anchas que llegan hasta los 70 Km/h y de dificultad moderada. Se accede desde Puchuncaví subiendo por el camino de La Canela Alta por la ruta F140 hasta donde termina el camino. La bajada llega hasta la localidad de San Antonio.

Dónde Comer

Burgazo

Esta hamburguesería es parte del centro de entretenimiento Storage, que también cuenta con un skate park, board shop y cabañas. Ofrece 10 tipos de exquisitas hamburguesas de preparación casera y una opción apta para vegetarianos. Abierto todo el año. Consumo promedio por persona, $10.000. Dónde: Carretera F-30 acceso sur, Maitencillo.

Empanadas El Hoyo

Ubicado a la orilla de la playa El Abanico, este restaurante ofrece una gran variedad de exquisitas empanadas fritas que puedes disfrutar desde la terraza con hermosa vista al mar. Recomendamos el pisco sour y la empanada de marisco Abierto todo el año. Consumo promedio por persona, $5.000. Dónde: Avenida del Mar 1019.

Puntamai

Si buscas comer mariscos en Maitencillo, este restaurante es tu mejor opción. Se ubica frente a la playa, tiene una excelente vista y un ambiente familiar y acogedor. Destacamos la Primavera de Mariscos. Abierto todo el año. Consumo promedio por persona, $15.000. Dónde: Av. del mar 1366, Maitencillo, Chile

Dónde Dormir

Hostal Maitencillo – Bed & Breakfast

Ubicado en el Cerro Tacna, frente al mar, cuenta con 9 habitaciones con una de las vistas más privilegiadas de la zona. Abierto todo el año, desde $30.000 por noche. Los Hinojos, Manzana 29, Sitio 14 – Cerro Tacna –Maitencillo

Hostal Maitencillo Norte

La dinámica del hostal gira en torno al desayuno, que se sirve a las 9:00 de la mañana en una gran mesa, alrededor de la cual los pasajeros pueden conocerse y compartir experiencias. Todas las habitaciones tienen baño privado, desde $36.000 Ricardo 134, Maitencillo Norte.

Cabañas Eucaliptus.

El lugar cuenta con 18 alternativas de alojamiento entre departamentos y cabañas con una capacidad que va desde dos a ocho personas. Abierto todo el año. Desde $35.000, todas las tarifas incluyen el servicio de mucama. Carretera F-30E, pasaje interior s/n Km 47, Maitencillo