Interactive Coloring

drag iconDrag any color from the left toolbar to an area or text in the page. A blue outline will indicate a droppable element.

drag iconOn mobile, wait a tiny bit until you drag the color drop.

Escalada en Yosemite

La primera vez que fui a Yosemite (California, EEUU.) me lancé sin mayores conocimientos a escalar la Zodiac del Capitán, con hamacas de camping. Cada mañana muy temprano nos encontrábamos con un amigo de Eslovenia; estábamos muy motivados para empezar a escalar.

Texto y fotos: Andrés Zegers

Luego, en sucesivos viajes al mítico valle, empecé a experimentar grandes rutas en una jornada como The Nose, Salathe, Lurking Fear, Triple Direct, Eagles Way y por supuesto, como estaba de moda en los años 90, me especialicé en la escalada artificial realizando muchas rutas duras: Lost in America, Aurora, Zenyatta Mondatta, Native Son, Arctic Sea. Entre todas estas experiencias sin duda se destaca en 1998 el tercer ascenso de Plastic Surgery Disaster, una de las rutas más duras del mundo en lo que a escalada artificial se refiere.
En la escalada artificial, a diferencia de la escalada libre, se usan los seguros para progresar. Suena fácil pero, para entender, transportémonos un momento a uno de los largos claves de Plastic Surgery, que procedo a describir. La escalada se inicia con la colocación relativamente fácil de seguros de peso corporal: cualquier caída los haría saltar, de ahí unos pequeños rivets o pernos a presión los cuales tampoco aguantan caídas sino peso corporal, para luego iniciar una sicótica secuencia de ganchos sobre una delgada laja, realizando estos movimientos por más de 10 metros, para finalmente colocar un clavo en una laja invertida. La escalada es muy física y un error desde este punto significaría una caída de 20 metros contra una terraza. No muy bonito, o más bien te sacan con quitamanchas. En un desafío como este, si no tienes un buen sistema para testear los seguros, la cuerda de poco sirve. Pasado esto, quedan unos 12 metros de escalada más fácil, pero en seguros que a duras penas aguantan tu peso. Y todo esto en una movediza laja..
Otra escalada memorable en 1998 fue el primer ascenso en una jornada de Excalibur, en 39 horas y 37 minutos, superando el record anterior que era de una semana. Esta marca sigue vigente.

Yosemite 2008 147

¿Qué hay de nuevo en Yosemite?

Después de todo esto uno puede pensar que no me quedaban muchas cosas por hacer en Yosemite. Eso no es cierto, sin duda sabía que podía escalar rápido y meterme a las rutas más duras… pero eso ya no ofrecía grandes desafíos luego de 25 ascensos al Capitán. El año 2008 me plantee el reto de intentar algo diferente, que sería escalar en libre una de sus grandes rutas: la Free Rider, de 1.250 metros de recorrido y casi a mi nivel máximo de dificultad, alcanzado en rutas de 20 o 30 metros. Este titánico sueño se venía gestando en mi desde el año pasado. Lo que más me atraía era la experiencia de probar movimientos, cual gimnasta que se prepara en las paralelas, pero a cientos de metros del piso, en donde la cabeza sin duda sería el mayor factor.
Debo decir que la incertidumbre de lograr un desafío tan grande y al límite, sabiendo que las posibilidades de éxito eran escasas, era como ganar un juego de cartas apostando a ganador, teniendo una mala mano y asustando a los demás jugadores.
Esta expedición la planee para mediados de mayo y junio, pues era la única época en la que podía ir, a pesar de saber de que no me encontraría en buena forma y solo tendría un mes y medio de preparación, luego de pasar casi seis meses trabajando de guía de montaña y escalando muy poco. Además, mayo-junio es primavera en Yosemite y las condiciones meteorológicas son más inestables.

Yosemite 2008 420

 

Todo por el todo

Durante el mes y medio de preparación remonté bastante, pero me tomó todo ese tiempo para escalar una ruta de 25 metros de la dificultad de la Free Rider… de 1.250 metros. La incertidumbre crecía, sin saber si lo lograría, trataba de engrupirme solo, diciéndome que yo estaba acostumbrado a la altura y que los grados de dificultad serían mas fáciles… además de que en Chile graduamos duro y la escalada en granito siempre me ha resultado más fácil. Cerraba una y otra vez los ojos y me imaginaba escalando los largos más duros, pero en el fondo sabia que me faltaba entrenamiento.
Llegué finalmente al valle de Yosemite y me junté con mi amigo austriaco Stephan, con quien escalaría la ruta. Me tomé los primeros días para adaptarme un poco, probé una fisura ancha llamada Generator Crack; la escalé, pero me salio dura y me recordaba que antes la hacía sin problemas.

Yosemite 2008 377
Con Stephan y Pedro, un amigo español, escalamos los 10 primeros largos de la ruta, llamados Free Blast, en donde si bien la escalada no es tan extrema, requiere de mucho equilibrio y concentración. Después de esto, Stephan se dio cuenta de que tal vez se pasaría toda su estadía intentando esta ruta y deseaba escalar otras rutas también. Pedro tenia un par de días más. Hacía un calor infernal.
Junto a mi compañero español subiríamos a probar el tramo más difícil de la ruta, el largo Huber, abierto por el famoso Alex Huber. Escalamos por un día y al siguiente llegamos al mencionado tramo: lo encontré durísimo. Aunque le saqué todos los pasos, probé otra variante llamada Teflon Corner, me caí una vez y luego la subí. Ese día hacía frío, Pedro tiritaba en la reunión y decidimos bajar al piso ya que mi compañero se tenía que ir esa tarde a Los Angeles.
Al llegar al piso, un amigo me comenta que al largo Huber se le había quebrado una toma y que ahora era más difícil aún. Ahora entendía todo, pero no tenía compañero para la escalada. Por casualidad me presentan a Luis Rivera, un escalador que andaba buscando compañero para la Free Rider. Su abuelo era chileno; decidí que sin más coincidencias, Lucho sería mi compañero.

Yosemite 2008 118

Lucha contra el Monstruo

Nos tocó una semana de lluvia; fue difícil mantenerse motivado pero nos las arreglamos con desplomes para escalar en el intertanto. Entre otras, escalé la mítica Hang Dog Flyer al segundo intento, esto incentivo mi confianza a pesar de la lluvia.
El plan con Lucho era descolgarnos desde la cima del Capitán y colocar cuerdas fijas por más de 400 metros hasta The Alcove, dejando agua, comida y sacos de dormir en la ruta en lugares estratégicos para nuestro asalto desde el piso. Además aprovecharíamos de trabajar algunos de los movimientos más duros para tener las cosas más claras; Lucho ya había trabajado un poco esta ruta el año pasado y escalaba fuerte.
Durante el primer día de este plan tuvimos que remontarnos por las cuerdas, ya que empezó a granizar con fuerza. Al día siguiente amaneció bueno y bajamos hasta La Alcoba; al tercer día probamos algunos de los largos superiores pero terminamos agotados, ya que nos habían prestado muchas cuerdas y no sabíamos su longitud… demasiados metros de cuerda, tal vez 700. A 80 gramos el metro son 56 kilos de pura cuerda.
Luego de esto y unos días de descanso iniciamos el ascenso, pero esta vez desde el piso. Nos turnamos la punta de la cuerda y el segundo subía también liberando los largos limpiamente. Ese día escalamos 21 largos, hasta llegar donde estaba nuestro equipo en La Alcoba. Tuvimos que pasar varios largos de escalada en adherencia: mucho equilibrio y, por supuesto, el largo más sicológico de la ruta y para muchos el más duro: el Monster O.W. Me tocó liderar este monstruo, que inicia con una difícil travesía desprotegida a un fisurón de 50 metros. Ayuda mucho hacerse un nudo de conexión con el arnés un poco más largo de lo normal, para no aumentar el ancho de la cadera, y conectarse un seguro llamado Friend #6. Se desliza el seguro (es el más grande que existe) por más de 30 metros; hasta la mitad iba bien, pero luego empezaron los calambres… este tipo de escalada es muy físico, es como un combate de lucha grecorromana eterno.

Yosemite 2008 103
De vez en cuando, por culpa del seguro y el tamaño de la fisura, quedaba trancado en una mala posición. Sólo quedaba relajarse y luchar, ¡una caída podría ser de 40 a 60 metros! En ese nivel luché hasta la reunión, llegando con calambres, náuseas y con incapacidad de pensar correctamente… me tomó unos 5 o 10 minutos recuperarme. Por Lucho punteó el último largo y llegamos a La Alcoba: la terraza es en declive y un poco incómoda, así que cada un par de horas, cual panqueque, me tenía que dar vueltas por lo acalambrada de mi cadera.

Al día siguiente partimos tarde, tratando de recuperarnos lo más posible, pues este día escalaríamos la Esquina de Teflón. Lucho llegó y la subió sin problemas, yo en cambio me caí repetidas veces, hasta que finalmente, luego de unos 6 intentos y sabiendo que era tal vez mi última chance, antes de que mis fuerzas mermaran, lo logré. Escalamos 60 metros más y paramos en The Block. Era la terraza siguiente, otra noche donde continuamos haciendo panqueques, con más ímpetu que en la anterior ocasión.
El tercer día de escalada lo desayunamos con un largo sicológico, para seguir con los difíciles diedros superiores; con dos días de escalada en el cuerpo y 1.000 metros de recorrido, hicimos para rematar una expuesta y difícil travesía.

Yosemite 2008 476

Las zonas más difíciles habían terminado. Sin embargo cualquiera de los tramos en los últimos 200 metros, aún habiendo estado en mi mejor forma, a nivel del suelo y bien descansado, significaban un logro como para sentirse orgulloso. Ya me había mentalizado y la única forma de realizarlos, con todo el cansancio en el cuerpo, seria protegiéndome de las terrazas y escalar 6 u 8 metros al límite. Es decir, sin colocar seguros intermedios, para no cansarme tanto y pensando siempre que una caída seria como un bungee de 12 a 16 metros… y que lo desplomado de la pared me protegería.
En los últimos 60 metros mi cuerpo ya se negaba a hacer fuerza y soportar el dolor que significaba meter mis manos y pies en las fisuras.
Me tomó unos 6 intentos hacerme la idea de iniciar el tramo final… cuando terminamos con Lucho, a duras penas nos felicitamos, en realidad yo estaba tan apaleado que no podía ni dimensionar lo que había realizado. A veces la mente lleva al cuerpo a realizar cosas más allá de tu físico y esta ocasión para mí fue una de ellas.
Post Data
Posiblemente este es el primer ascenso en libre de la Free Rider de 1.250 mts 5.12d/13a. Me tomó tres semanas de preparación y tres días en el asalto final. La ruta tiene 6 largos de 5.12, algunos de ellos con protecciones bastante alejadas, además de Off Width de hasta 5.11d y escalada de todos los tamaños de fisuras.