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Consejo experto: Enfermedad Aguda de Montaña

La doctora María Luisa Valdés es egresada de la Universidad de los Andes en 2014. Cuenta con un diplomado en Medicina del Deporte y Actividad física PUC 2015, curso formación WFR y ATLS. Además es Profesora de Taller Primeros Auxilios CAU y médico de urgencia en ACHS.

“En cuanto ves los Andes, comprendes en el acto
por qué los niños chilenos invariablemente dibujan paisajes
con una cadena de montañas en el fondo”

Estos versos de Joan Turner de Jara reflejan maravillosamente lo cercanas que tenemos las montañas en nuestro país. Una de las grandes maravillas es que podemos estar en la cumbre de una gran montaña y en unas horas nos podemos estar bañando en el mar.
Es por esto que el fantasma de la Enfermedad Aguda de Montaña siempre nos persigue.

Acá van unos datos para prevenir, sospechar cuándo nos podemos enfrentar a esta patología y qué hacer para iniciar el manejo en terreno.

Abreviaciones
EAM: enfermedad aguda de montaña; ECAA: edema cerebral agudo de altura; EPAA: edema pulmonar agudo de altura; msnm: metros sobre el nivel del mar.

Partamos por el Principio

La EAM (o Mal Agudo de Montaña o Puna) es el conjunto de signos y síntomas que sufrimos como consecuencia de hipoxia en altura (hipoxia hipobárica). La hipoxia es el bajo contenido de oxígeno en nuestro cuerpo y los órganos que más se afectan por esto son los pulmones y el cerebro.

Para comprender mejor la EAM, debemos saber por qué la exposición a grandes altitudes causa hipoxia.

Gráfico presión atmosferica

Al aumentar la altitud hay una disminución de la presión atmosférica, la que está dada por el peso que ejerce la atmósfera sobre la superficie de la tierra (1); al ascender, el espesor de la atmósfera disminuye, y por ende la presión que ella ejerce también es menor (2). Independientemente de la altitud el aire mantiene su composición (Nitrógeno 78%, Oxígeno 21%, otros gases 1%), pero la cantidad total de moléculas de cada uno de estos gases disminuye proporcionalmente a la disminución de la presión atmosférica. Esto quiere decir que para un mismo volumen (3 y 4) (por ejemplo la capacidad con la que podemos llenar nuestros pulmones) vamos a tener menor cantidad de moléculas de oxígeno arriba en el cerro que a nivel del mar. De esta manera tenemos menos moléculas de oxígeno en nuestros pulmones para pasar a la sangre y ser distribuido a todo nuestro cuerpo.
En general, sobre los 2500 msnm hay mayor riesgo de EAM, pero puede aparecer a menor altitud en quienes padecen enfermedades cardiovasculares y/o respiratorias. Quienes la han padecido previamente también tienen mayor riesgo en un nuevo ascenso.

Racionalizar el ascenso

Una de las medidas que está comprobada para la prevención es la aclimatación. ¿Cuál es la receta? Va a depender del perfil de riesgo de EAM. (ver tabla 2 de bibliografía recomendada).

Con respecto a la preaclimatación (entendido como la exposición a hipoxia previo al ascenso) hay estudios que concluyen que disminuye el riesgo de EAM, pero con respecto a los protocolos de exposición a hipoxia no hay un consenso general. Los estudios que han demostrado efectividad (menos personas que sufrieron EAM) se han realizado con exposición a altitud moderada (2200-3000 msnm) durante 6-7 días previo al ascenso.

Como regla general podemos decir que al ascender sobre los 3000 msnm no se debería aumentar la altura a la que se duerme en más de 500 metros cada día; cada 3-4 días se debería incluir un día de descanso es decir, dormir 2 noches seguidas a la misma altitud. La altitud a la cual se duerme es considerada más importante que la altitud alcanzada durante las horas de caminata. Hay muchos factores (logísticos, por terreno, por ubicación de los campamentos) en que no se puede seguir al pie de la letra esta recomendación; para aquellos casos es altamente aconsejable que luego de un aumento muy importante de la altura a la cual se duerme, vaya seguido por un día de descanso (dormir 2 días seguidos a la misma altitud). Otra medida es calcular el total de metros ascendidos / días totales en el cerro = menor a 500mts/día, por ejemplo si calculo el ascenso y tengo un valor más alto lo ideal sería agregar los días suficientes para obtener este valor recomendado; o considerar este ascenso como un riesgo moderado/alto de EAM y tomar las medicas adecuadas como el uso de medicamentos para la prevención de EAM. Esto lo pueden evaluar con la tabla 2 de la bibliografía recomendada.

Evitar la Deshidratación

Con la altitud se inhibe el centro de la sed, de manera que no nos dan “ganas” de tomar agua.

En general, cuando presentamos sed ya estamos deshidratados, faltándonos aproximadamente 1,5 a 2 litros de agua, por lo que la sed es un mal criterio para hidratarnos en altura. Una forma fácil de saber si hemos bebido suficiente agua, es evaluar el color de nuestra orina, la que debe ser clara.

Hay estudios que han demostrado que cuando el agua es saborizada (ya sea con té, frutas, jugos, etc) aumenta la cantidad que bebemos. Es mejor tolerado tomar pequeños sorbos muy frecuentemente que beber grandes cantidades pero menos veces. También es recomendable tomar aguda “por horario” y en casos de ambientes fríos alternar el consumo de agua con bebidas calientes como té.

Ver los síntomas

Los síntomas de EAM se parecen mucho a la deshidratación o al agotamiento físico. Es por esto que mantener una buena hidratación y adecuada ingesta calórica es fundamental, ya que si tenemos el antecedente de que nuestro compañera/o ha cumplido con esto podemos descartar que estas sean las causas.

Es importante reevaluar periódicamente los síntomas; la EAM es un continuo que no manejado adecuadamente evolucionará a ECAA y/o EPAA, los que son muy graves y pueden causar finalmente la muerte.

Para reconocer la EAM, ECAA y EPAA existen criterios diagnósticos consensuados en los Criterios de Lake Louis que detallamos a continuación:

EAM: Presencia de los siguientes síntomas dentro de 12 hrs post ascenso (hasta 48 horas incluso) a más de 2500 msnm
Cefalea (dolor de cabeza) + Uno de los siguientes:

  1. Nauseas (ganas de vomitar)
  2. Anorexia (sin ganas de comer)
  3. Vómitos
  4. Fatiga o sensación de debilidad
  5. Mareos
  6. Dificultad para dormir
  7. Edema (hinchazón por retención de agua en párpados, cara y/o extremidades)

ECAA:
Incluye los síntomas anteriores y se le suman alteraciones neurológicas:

  • Confusión
  • Alteraciones conductuales
  • Ataxia (descoordinación, caminar como ebrios o tropezando, no pueden caminar en línea recta poniendo el talón por delante de la punta del pié, no son capaces de realizar tareas de motricidad fina, como por ejemplo hacer un nudo simple con una cuerda)
  • Coma (no despierta a la voz ni a estímulos dolorosos)

EPAA:
En este caso los principales síntomas y signos son respiratorios en el contexto de haber ganado altitud
Síntomas: al menos 2

  • disnea (sensación de dificultad para respirar o de ahogo) al estar en reposo
  • tos (con o sin expectoración; la aparición de expectoración espumosa y/o de coloración rosada es MUY GRAVE)
  • sensación de debilidad o disminución del rendimiento deportivo

Signos: al menos 2

  • crépitos y/o sibilancias (son sonidos que se escuchan al examen pulmonar con fonendoscopio inicialmente)
  • respiración ruidosa
  • cianosis perioral (labios azulados)
  • aumento de la frecuencia cardiaca en reposo (en relación a la normal esperable para esa persona)
  • aumento de la frecuencia respiratoria en reposo (en relación a la normal esperable para esa persona)

Debemos tener claro que tanto el ECAA y el EPAA son MUY GRAVES y requieren obligatoriamente el descenso y evacuación lo antes posible del afectado.

Educarse sobre el uso de medicamentos

Hay algunos medicamentos que ha sido probados tanto para la prevención como para el manejo de la Enfermedad de Altura. Mi recomendación es que contacten a su medico tratante y que él les aconseje cuáles, cuándo y cómo deben utilizar, ya que todo medicamento puede producir alergias, todos tienen contraindicaciones y pueden producir efectos adversos.

No dudar en bajar

Si tienen dudas, mejor bajar y encontrar ayuda. Seguir ascendiendo solo va a empeorar los síntomas. Como la Enfermedad de Altura es un continuo, de una EAM podemos pasar a un ECAA o EPAA si no lo manejamos a tiempo.

Si bien hay medicamentos que ayudan a disminuir los síntomas; EL MEJOR tratamiento es el Oxígeno y eso lo logramos descendiendo. Hay que tener cuidado de no sobre-exigir físicamente al afectado ya que eso aumentará los síntomas, especialmente en aquellos con EPAA, agravando su condición. Si el afectado se encuentra en condiciones de realizar la evacuación por sus propios medios, el NUNCA deberá cargar peso.

Información

Mantenerse informado con respecto al tema. En primer lugar para no olvidarlo cuando estemos en terreno, y en segundo lugar para mantenerse actualizado ya que es un tema que está en desarrollo.

Resumen

Espero que estas recomendaciones les sirvan en primer lugar para PREVENIR, en segundo lugar para distinguir y en tercer lugar para tomar las decisiones correctas si llegan a enfrentar una situación así.

Bonus Track

Nunca olvidar que en el ambiente de Alta montaña también hay:

  • Aumento de la radiación ultravioleta: mayor riesgo de queratitis (“ceguera por nieve”) y quemaduras solares. No olvidar usar lentes de sol o antiparras, al menos categoría 3 y bloqueador solar.
  • Disminución de la humedad ambiental: mayores requerimientos hídricos y mayor riesgo de deshidratación.
  • Temperatura extrema: mayor riesgo de hipotermia y congelamiento.

Bibliografia recomendada

Luks, A. M., McIntosh, S. E., Grissom, C. K., Auerbach, P. S., Rodway, G. W., Schoene, R. B., et al. (2014). Wilderness Medical Society Practice Guidelines for the Prevention and Treatment of Acute Altitude Illness_ 2014 Update. Wem, 25(4), S4–S14. http://doi.org/10.1016/j.wem.2014.06.017